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No hay mejor manera de empezar a conocer un país, que a través de su gente. Así pasa con la cultura colombiana, en donde recibimos a nuestros visitantes con un ¡bienvenido a casa! y los despedimos con un ¡vuelve pronto!
Un valor, una capacidad, una virtud. La calidez puede significar alguna o incluso, todas las anteriores. En todas las regiones colombianas tiene un significado muy especial, porque independientemente del lugar del país, la calidez hace parte de nuestra esencia.
Pero, ¿qué significa la calidez para nosotros? Es un valor personal que desde pequeños construimos con nuestros familiares, amigos y vecinos, y que nos encanta compartir con quienes nos visitan en casa. No es casualidad que esta palabra esté asociada con el color, porque en Colombia tenemos diferentes matices.
Palenquera en Cartagena, Colombia.
La calidez se siente a través de un color intenso representado por la alegría, que la llevamos ‘puesta’ siempre a donde vamos. Con una sonrisa, un buen repertorio de chistes y dichos colombianos, y nuestra pasión por el baile, los colombianos en el exterior interactuamos con quienes nos vamos encontrando en el camino.
También, por medio de un color más tenue, compartimos con amabilidad, e inevitablemente, con cariño. Nos fijamos en cada detalle, desde la manera como hablamos y nos relacionamos con los demás, es por eso que al decir parcero, una de las palabras colombianas más famosas en el exterior, hacemos sentir a las personas acogidas y queridas al instante de conocerlas.
Un atardecer en La Guajira, Colombia.
Así como la teoría del color, en Colombia también existe una gama cromática de colores. Los paisajes colombianos, sus inmensos valles, ríos caudalosos, selvas y cordilleras majestuosas no solo demuestran la variedad geográfica y de sus climas, sino también la diversidad de ritmos musicales cultivados en las diferentes regiones colombianas.
En medio de este universo cromático llamado Colombia, predominan los colores cálidos que irradia el centro de este círculo. Es aquí, en este punto, donde se ubica la cultura colombiana, representada por su máximo exponente: nuestra gente. Quienes nos dedicamos a transmitir ese calor humano, una temperatura que no solo se encuentra en el Caribe colombiano y sus playas, sino, en el ambiente feliz y acogedor de cualquier rincón del país.
Así como lo son los amaneceres y atardeceres colombianos, capaces de cautivar y atrapar por completo, es la cultura colombiana. Esa familiaridad y belleza de nuestra gente son la prueba fiel de que el turismo en Colombia tiene un centro llamado cultura.
Bandeja paisa, plato típico colombiano.
Usando frases colombianas como “donde comen dos, comen tres”, mostramos nuestro lado más generoso, y ¿con qué? Pues a través de algo que nos genera muchísimo orgullo: la comida típica colombiana. Porque como dice uno de los dichos colombianos: “el que recibe, come bien. El que da, duerme mejor”.
Una plaza de mercado en Salento, Colombia.
También compartimos la calidez a través de nuestras frutas colombianas y sus colores que cobran vida con el sabor. Frutas exóticas que se disfrutan más al vivir nuestra cultura colombiana. Esas que dan cuenta de nuestra ubicación geográfica privilegiada, y son un símbolo de nuestra diversidad y riqueza cultural. Diversidad que también mostramos a través de todos nuestros artistas colombianos, quienes tanto dentro como fuera del país, se convierten en embajadores.
Tú, al ser colombiano, eres la máxima expresión de la calidez y del alma de esta cultura. Comparte este mensaje y revive a diario el orgullo de pertenecer al país más acogedor del mundo.
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