Esta periodista española lo dejó todo para venirse a vivir al país. Hoy tiene un blog de viajes por Colombia que acaba de ser seleccionado por el diario El País de España como una de las 25 bitácoras más recomendadas. Esta es su historia.
Sólo cuando recibió el pasabordo para montarse en el avión que la llevaría a Colombia, Toya Viudes sintió miedo. Entonces dudó. “¿Qué estoy haciendo? –se preguntó–. ¿Estoy loca?”. Tenía más de cuarenta años, acababa de renunciar a un empleo estable en su natal Murcia, al sur de España, y dejaba a su familia para probar suerte al otro lado del Atlántico. No era la primera vez que viajaba a Colombia años antes había pasado unas vacaciones en el parque Tayrona y luego en Cartagena, a donde viajó con su amigo Daniel Meroño, un chef murciano que llevaba ya varios años establecido en el país. “¿Cómo no me iba a dar miedo –dice ahora, más de dos años después– si salí de mi zona de confort para enfrentarme a algo desconocido? Y fue lo mejor: hoy vivo con la mitad del dinero, pero el doble de feliz”.
Toya llegó a Bogotá sin saber qué iba a suceder con su vida. Antes de irse, sin embargo, abrió un blog para contarle a su familia cómo sería su rutina en esta tierra. Así nació Colombia de una (www.colombiadeuna.com), que acaba de ser reseñado por el diario El País de España como una de las bitácoras de viaje para tener en cuenta en 2014. Pero tuvieron que pasar varios meses para que el blog fuera lo que es hoy: una de las guías más completas de viajes por Colombia que haya abierto un extranjero. “Al principio lo tomé como un diario –recuerda–. Los primeros días me dediqué a deambular por Bogotá y empecé a contar lo que veía. No tenía más lectores que mi familia”.
Hasta que un día compró un Chocorramo en una tienda, y le gustó tanto que decidió escribir sobre él. “Fue increíble: subí de 100 visitas a más de 17.000. ¡A la gente le encantó!”, recuerda. Y lo más importante: empezaron a conocerla. Después le ofrecieron hacer un viaje y escribir sus impresiones, y desde entonces no ha parado: Toya ha recorrido casi todo el país, de la Guajira al Amazonas, documentando cada impresión en su blog.
“Aunque suene cursi –cuenta Toya– el último viaje siempre es el que más me emociona”. Y el último es el que hizo hace poco a Ciudad Perdida, en la Sierra Nevada de Santa Marta, un lugar mágico que la llenó de energía. Pero también recuerda Quibdó y sus fiestas de San Pacho, en el Chocó, y las playas de Palomino en la Guajira. “Yo he ido enamorándome de Colombia cada día más y enamorando también a mi familia. Si mañana me tuviera que ir, que no quiero, partiría con el corazón lleno”, dice.
Hoy Toya sigue viajando (todavía quiere conocer Nariño y varios destinos que aún le faltan), y trabajando junto a un socio en una empresa de contenidos para el turismo que acaban de abrir. “Yo siento que esta es mi casa”, concluye. Y para que no queden dudas, revela una anécdota que lo dice todo: “Cuando me iba a ir de la casa, mi madre me preguntó, preocupada, que cuándo volvía. Yo le respondí que no sabía… y todavía no podría darle una fecha".