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Colombia es un paraíso de biodiversidad colmado de selvas y bosques repletos de vida. Aquí te contamos sobre algunos destinos poco visitados, en donde podrás encontrarte con la naturaleza.
Ubicado en el Amazonas, este parque con más de 40 años de historia representa el 40% del Trapecio Amazónico y debido a su ecosistema de selva húmeda tropical cálida y bosques inundables, el mes más recomendable para visitarlo es en julio, ya que es el menos lluvioso.
Comunidad Tikuna en el Parque Nacional Natural Amacayacu. Foto de Sebastian Goldberg
Para los que les gustan los deportes extremos octubre es el mes ideal, pues el caudal de los ríos sube de manera acelerada debido a las lluvias. En Amacayacu existen más de 5000 especies de plantas y sus bosques concentran la mayor biodiversidad de primates en el mundo.
En este grandioso parque podrás conocer al Tití Leoncito, guacamayas, delfines rosados, el mono volador, mariposas enormes de azul plateado y la flor de loto más grande del mundo, entre otros.
También allí se pueden conocer comunidades indígenas, pues el área del Parque está compartida con el resguardo de la etnia Tikuna, Yaguas y Cocamas.
Cueva de los Guácharos. Foto cortesía de Parques Nacionales Naturales de Colombia
La Cueva de los Guácharos fue la primera zona de Colombia que se declaró como Parque Nacional en 1960. Su nombre lo recibe gracias a los guácharos, aves que habitan en cuevas oscuras y profundas durante el día y en las noches salen a comer.
Las características principales del parque son su biodiversidad, la gran producción hídrica y sobre todo los servicios que presta como nido y refugio de cientos de aves migratorias.
La mejor época del año para visitar la Cueva de los Guácharos es entre diciembre y febrero, y la mejor forma de acceder al parque es a través del municipio de Palestina en Huila.
Los farallones son formaciones rocosas que se encuentran en la Cordillera Occidental de los Andes. La mejor época para visitar la vertiente occidental del Parque es en febrero, si tu elección es la vertiente oriental, la recomendación es ir en enero y marzo y luego de julio a agosto.
Picos de los Farallones de Cali. Foto cortesía de Parques Nacionales Naturales de Colombia
Los Farallones de Cali es el área protegida más grande del Valle del Cauca, cuenta con más de 540 especies de aves que la convierte en uno de los mejores lugares para el avistamiento, además nacen más de 30 ríos que abastecen el suroccidente colombiano. En el Parque, el río Pance, no solo es la guía del visitante hasta la zona de El Topacio, es también la muestra anticipada de la riqueza hidrográfica y de biodiversidad que encierra la región.
Ubicado en el flanco occidental de la Cordillera Central, en el departamento de Risaralda, el Santuario de Fauna y Flora Otún Quimbaya es un destino ecoturístico del Paisaje Cultural Cafetero.
Mono aullador en el Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya. Foto cortesía de Parques Nacionales Naturales de Colombia.
En su biodiversidad, cerca del 90% del área corresponde a bosques naturales y bosques maduros, en menor proporción se sitúan pequeños humedales y plantaciones forestales. Su ubicación estratégica en el corredor de conservación, llamado cuenca alta del Río Otún, permite la conexión de coberturas vegetales con las figuras de conservación de carácter nacional, como el Parque Los Nevados y regional como el Parque Ucumarí, los Distritos de Conservación de Suelos Campoalegre y Barbas Bremen y las áreas de conservación pertenecientes a particulares.
Se pueden realizar planes de senderismo en los caminos denominados El Río, Los Bejucos y El Humedal, allí se aprecia la maravillosa fauna y flora en un recorrido de aproximadamente 60 a 90 minutos.
En este maravilloso Parque podrás conocer tres importantes páramos colombianos, el Tatamá, el Frontino y el Duende, sin duda será una experiencia invaluable que te hará disfrutar de la biodiversidad colombiana.
Montañas del Parque Nacional Natural Tatamá. Foto cortesía de Parques Nacionales Naturales de Colombia
Debido a su ubicación geográfica, la presencia de un páramo virgen y el excelente estado de conservación, Tatamá se ha convertido en una experiencia de índole científica, ya que alberga un refugio natural intacto para muchas especies animales y vegetales.
Los ríos que podrás conocer son el San Juan y el Cauca, además de visitar la majestuosidad de la Cordillera Occidental con sus pendientes casi verticales y valles profundos.
Ubicado en Antioquia, la biodiversidad de esta región es conocida como la cuenca media del Río Magdalena, además está situada en el piedemonte oriental de la Cordillera Central colombiana.
Reserva Natural Cañón del Río Claro, en Antioquia. Foto de Daniel Mulheman.
Esta reserva natural es vital para los trabajos de investigación científica para el conocimiento, educación y conservación; al mismo tiempo, se generan programas comunitarios y se financia con los recursos económicos que aporta el ecoturismo de aventura que ofrece Río Claro.
Las principales actividades que se pueden realizar son: la visita a una caverna de más de 400 metros de largo, rafting, avistamiento de aves, senderismo y canopy, entre otros.
Orquídea stelis sp. en el Parque Nacional Natural Las Orquídeas. Foto Cortesía de Parques Nacionales Naturales de Colombia
Una de las principales características del Parque Nacional Natural Orquídeas son los variados paisajes, además de una gran biodiversidad de ecosistemas, abundantes orquídeas y otras especies asociadas.
Dentro de las especies de animales se encuentran el mono aullador, la marimonda chocoana, la nutria, la guagua, el oso de anteojos, el tigre Mariposo y aves como loros cabeciamarilla, bangsia de tatama y el carriquí, entre otros.
Las Orquídeas es el único parque nacional con jurisdicción completa en Antioquia.
Cascada El Tilupo, en el Parque Nacional Natural Los Katíos. Foto cortesía de Parques Nacionales Naturales de Colombia
Considerado una de las maravillas de Colombia y del mundo, el Parque Los Katios fue declarado Sitio de Patrimonio Natural Mundial por la UNESCO en 1994 debido al intercambio de fauna y flora entre Centro y Sudamérica.
Tiene una gran biodiversidad, riqueza hídrica y comunidades indígenas como los descendientes de los Katios, además de los Kuna y Wounaan. En este parque se mezclan organismos típicos de las selvas húmedas del Chocó con elementos de afinidad caribeña propios de los bosques secos.
Cascada La Moral, en el Parque Nacional Natural Serranía de los Yariguíes. Foto cortesía de Parques Nacionales Naturales de Colombia
Los Yariguíes es el sistema montañoso que contiene mayor altitud en la zona occidental de la cordillera oriental colombiana.
El Parque Nacional Natural Serranía de Los Yariguíes contiene el área boscosa más amplia del departamento de Santander, en la que confluyen parte de las cuencas hidrográficas de los ríos Suárez, Sogamoso y Opón.
Área Natural Única Los Estoraques, en Norte de Santander. Foto cortesía de Parques Nacionales Naturales de Colombia
Esta zona natural se caracteriza por sus senderos rocosos y un sinnúmero de formas esculpidas por la erosión de la piedra rojiza. Al llegar a Los Estoraques podrás encontrarte con una pequeña planicie verde de suaves pastos que ondulan al viento, esta es la primera impresión de uno de los eventos más maravillosos de la naturaleza, figuras rocosas talladas con los años.
Las formas rocosas que se reconocen en esta área única natural se deben a la fácil meteorización de las rocas y, al gran flujo de lluvia y viento, que producen una erosión acelerada.
La riqueza de los diferentes Parques Nacionales Naturales es la oportunidad perfecta de conocer los bosques y selvas del país. En biodiversidad colombiana abunda gracias a la zona donde está ubicado; además del clima tropical, la fauna y la flora es una característica fundamental que se encuentran en todas las regiones.
¡No te quedes sin disfrutar de la diversidad que Colombia ofrece!