En el centro geográfico de la vertiginosa Bogotá se conserva un barrio histórico de patrimonio cultural. Teusaquillo marco una época en términos de urbanismo y arquitectura: hacia mediados de los años 20 surgió un núcleo de residencias de clase alta que buscaba un ambiente mas sano que la ciudad.
Adopta el concepto de barrio residencial, construido entorno a espacios abiertos, con calles amplias y arborizadas, complementada con antejardines y patios. Esta área, elegida por la clase dirigente y la burguesía bogotana, rompió con los esquemas coloniales y los más recientes neoclásicos.