Estos son algunos destinos recomendados para experimentar el turismo agroecológico en Colombia, un plan diferente e interesante para tus próximas vacaciones.
Colombia es un país con una tradición campesina muy fuerte y cuenta con tierras fértiles a lo largo y ancho de su territorio que permiten que en todas las regiones se practique la agricultura. Y como cada vez son más las personas interesadas en conocer el arte de cultivar la tierra, varias fincas del interior del país han adaptado sus terrenos para recibir turistas dispuestos a vivir la experiencia del campo y a entender el valor del trabajo de los agricultores. Si te interesa alejarte del agitado ritmo de la ciudad, te recomendamos estos cinco destinos en los que podrás reconectarte con la naturaleza y experimentar de cerca la vida rural.
Con 147 hectáreas, Merecure es el parque agroecológico más grande del país y uno de los más extensos del Suramérica. La idea de este parque es permitir que sus habitantes se sientan como nativos de la región en todo momento. Para conseguir esto, el parque no solo ofrece las habitaciones de su hotel, sino que además le da a los turistas la posibilidad de hospedarse en posadas turísticas más sencillas y similares a las casas de los habitantes de las zonas rurales de los llanos orientales.
Por otra parte, en todo el territorio viven en libertad varias especies de animales exóticos como dantas, micos, ardillas, chigüiros, búfalos, venados y más de 80 especies de aves silvestres con las que cualquier visitante se puede cruzar al recorrer Merecure. Para enriquecer la experiencia, en este parque se encuentran auténticos campesinos llaneros dispuestos a enseñarle a los turistas sobre actividades culturales como el coleo y la danza del joropo. (También puedes leer: Cuatro extranjeros te cuentan por qué se enamoraron de Colombia)
En la vereda La Nubia de Salento, Quindío, se encuentra un terreno de casi 20 hectáreas dispuesto para enseñar y compartir la experiencia de vivir en el campo a todos sus visitantes. La zona cuenta con un bosque tropical, áreas dedicadas a la agricultura cafetera, una sub-cuenca del río Quindío y dos quebradas en las que se programan actividades recreativas y de descanso para los viajeros.
El objetivo de este espacio es que los turistas puedan interactuar con la naturaleza en actividades como caminatas ecológicas, plantación de árboles y recorridos guiados que brindan la oportunidad de reconocer el encanto de la cultura cafetera y el valor del cultivo de la tierra. El parque ofrece hospedaje, alimentación con los productos cultivados en la finca y planes temáticos según los intereses de los visitantes.
Si estás buscando una alternativa en los llanos orientales, La Cosmopolitana es una excelente opción. Se trata de una granja ubicada en Restrepo, Meta que destinó 25 hectáreas de tierra para conservar el ecosistema del bosque húmedo tropical y criar peces, conejos, aves, cerdos, ganado y especies en vía de extinción con las que pueden tener contacto todos los visitantes.
Además, la granja ofrece hospedaje en kioscos y cabañas, zona para acampar, actividades de relajación, giras educativas y capacitaciones en agricultura, ganadería, lombricultura y piscicultura. La comida es una ventaja adicional, porque el restaurante de La Cosmopolitana ofrece platos preparados con productos orgánicos cosechados en la misma granja. (También te puede interesar: ¿Por qué un amante del medio ambiente debería conocer Colombia?)
Entre las imponentes montañas de Caldas se encuentra Guacaica, un espacio que integra planes agroecológicos y de aventura. Si quieres apreciar la naturaleza y los paisajes de la zona cafetera, o si te interesa observar aves en su entorno natural, Guacaica es una gran alternativa para ti. El parque organiza recorridos ecológicos para sus visitantes en los que se pueden observar cascadas, quebradas, estaciones agrícolas y cultivos tradicionales del eje cafetero.
También puedes aprovechar para realizar un tour gastronómico, deleitarte con la comida criolla de la región y conocer de principio a fin el proceso de preparación de la panela, uno de los alimentos insignia del país. (Te puede interesar: Paisaje cultural cafetero: patrimonio cultural de la humanidad)
La pequeña granja de Mamá Lulú
Esta granja es un paraíso para los amantes de la vida ecológica interesados en conocer a profundidad los procesos para mejorar los suelos, aprovechar el agua, generar abonos orgánicos y cultivar alimentos sin necesidad de químicos.
La granja de Mamá Lulú es el hogar de dos familias antioqueñas que convirtieron una finca tradicional en un espacio sustentable que ofrece agroturismo en Quimbaya, Quindío. Además, sus propietarios logran que todos sus visitantes se conecten con el campo y adquieran consciencia ambiental para conservar la naturaleza. Los turistas que decidan visitar la granja pueden hospedarse en una posada nativa con capacidad para 32 personas, y disfrutar de recorridos pedagógicos para conocer la historia y las características del ecosistema de la zona.
Estos son cinco recomendaciones, pero hay muchas otras opciones de turismo agroecológico en el país. No esperes más, elige el lugar y el plan que más te interese y embárcate en la aventura de conocer y enamorarte de Colombia desde el campo.