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El buque Gloria, el bergantín-barca de tres mástiles que atraviesa los mares llevando lo mejor de Colombia alrededor del globo, deja a todo el mundo con ganas de conocer más sobre nuestro país.
Tras su estela van miles de ciudadanos del mundo curiosos de Colombia, de su increíble diversidad y talento humano; y ni hablar de su música, gastronomía y cultura. Por ello, quisimos contarte cuáles han sido las más recientes travesías del barco que iza nuestra bandera; además de cuáles son los planes que tiene la embarcación y en dónde atracará este 2023 para alegría del mundo entero.
El Buque Gloria cumplió con creces su itinerario del 2021. Tras miles de turistas encantados de conocer algunas de las maravillas de nuestra tierra, quedaron, además, varios puertos agradecidos con la presencia de nuestro embajador en los mares.
Con 50 años de historia y más de 190 puertos visitados en 77 países, el buque insignia de la Armada Nacional, embarcación símbolo de libertad y embajador de la cultura colombiana en todos los puertos del mundo, hizo su travesía durante el 2021. Su primer destino fue el Puerto de Jacksonville en Estados Unidos, a donde llegó el 24 de junio. Luego, durante al menos 88 días, el emblemático buque recorrió diferentes rincones del Caribe y parte de Norteamérica contando lo que nos hace únicos a los colombianos.
Además, como parte del recorrido del 2021, el buque ARC “Gloria” se convirtió en el escenario perfecto para que visitantes colombianos y extranjeros sintieran la calidez de la cultura colombiana, a través de su gente.
Dentro del buque, incluso, se encontraron con una expresión viva de lo que es el lenguaje colombiano y probaron algunos de los mejores sabores de la gastronomía colombiana a través de diversos productos colombianos insignia.
Conoce lo que fue el recorrido del buque durante el 2021 para que veas cómo las velas de Colombia y su bandera se izaron por todo el mundo:
Como no podía ser de otra manera, ¡fue genial! En este caso, el buque llevó nuestra música para que el cuerpo no parara de bailar y la fiesta y tradiciones colombianas dieran de qué hablar en todo el mundo. Gracias a la campaña “El buque Gloria te da la bienvenida al ritmo de Colombia”, que llevó una inmensa muestra de nuestros ritmos autóctonos por todo el mundo, además de esos productos nativos de esta tierra que tanto se extrañan en la lejanía, el planeta entero se deleitó con algunos sabores y sonidos de nuestra tierra.
De allí que, entre manjares típicos de nuestro país y cumbias, porros y otros ritmos tradicionales, todo el mundo supo de Colombia: de su talento y la increíble diversidad humana y musical que habita estas tierras. Porque aquí se baila y se vive de múltiples maneras, tantas como ritmos pueden arrancárseles a los miles de instrumentos con los que alegramos cada día.
Cada vez que el Gloria surca los mares, el viento y las olas lo acompañan. Las velas se agitan al compás de la brisa marina que, atenta al saludo ondulante de la bandera colombiana, acerca a nuestro embajador en los mares a buen puerto. Por eso quisimos que esta travesía fuese distinta a todas las anteriores para que, además de los ritmos, las aves y la gastronomía colombiana y demás maravillas de Colombia homenajeadas anteriormente en nuestro buque, los visitantes del barco conociesen Colombia desde otro punto de vista.
En este caso, tus sentidos son los que viajan a través de las texturas, sabores, ritmos, aromas e increíbles paisajes de nuestro país. Porque, antes que nosotros, nuestros sentidos son los que primero en llegar al destino añorado: con el tacto, conectamos sin necesidad de palabras; con la vista apreciamos la belleza del entorno; el oído nos acerca a aquellos sonidos que nos llegan directo al corazón; mientras que el olfato y el gusto nos abren a la inmensidad del mundo sin que medien fronteras.
Queremos que, tras disfrutar la muestra audiovisual que te tenemos preparada en el Gloria, conozcas un poco más de Colombia y su cultura, tradición, diversidad y riqueza ambiental; para que, antes de las maletas, ya tengas en tu corazón un poco de nuestro país. Sabemos que nunca has vivido un viaje similar; que, tras el aroma del mejor café suave del mundo —cultivado en nuestras montañas, por supuesto—, o luego de acariciar los surcos y hebras que marcan el camino y las aldeas señaladas en nuestros tejidos wayuu, el mundo adquiere un matiz distinto
Queremos que tu mundo sea otro, uno más rico y lleno de color, de agradables sonidos y paisajes majestuosos y ancestrales, repletos de vida, tras conocer Colombia. Para que, antes de que tus maletas estén listas, ya conozcas un poco de nuestro país.
En esta ocasión, el viaje, que iniciará en Cartagena en cada una de sus tres etapas, te mostrará un poco cómo se vive Colombia. Por ello, históricos muelles como el de Boston, Valparaíso, El Callao, Halifax, Balboa, Santo Domingo y Guayaquil se preparan para este viaje sensorial por la historia, el paisaje y la cultura colombiana. En nuestro país, Cartagena, Barranquilla, San Andrés y Buenaventura se deleitarán con esta experiencia. Pero, entonces, ¿cuál será el itinerario?
La travesía se dará en tres etapas e iniciará el primero de junio, fecha en que nuestro custodio del mar viajará de Cartagena a Barranquilla. Una vez allí, el Gloria permanecerá tres días en puerto —es decir, del dos al cuatro de junio—. Tras esto, este coloso de las aguas salinas surcará el mar Caribe durante cuatro días para arribar uno de los puertos emblemáticos de América: el de Santo Domingo, en República Dominicana.
Allí, tras el batir del oleaje, la barcaza estará en puerto abierta a todos sus visitantes del nueve al trece de junio. Luego, la tripulación volverá a casa y su primer destino será San Andrés, la isla que a todos enamora una vez visitada. Allí, el buque permanecerá en puerto del diecinueve al veintiuno. Tras esto, Barranquilla se engalanará para recibir al embajador de los mares del veintiséis al veintiocho para, este mismo día, levar anclas y elevar las velas con rumbo de vuelta a Cartagena.
Aquí culmina esta primera etapa. Después, tras un leve descanso, la tripulación del Gloria enfilará rumbo a Halifax, en Canadá. El recorrido se reanudará el veinticinco de julio, casi un mes después. Las velas se hincharán bajo el viento caribeño con rumbo a América del Norte durante al menos veintiún días; pues, según marca la brújula y la velocidad estándar de nuestro bergantín de tres mástiles, este atracará en el puerto de Halifax el quince de agosto. Ahí, anclado a la costa atlántica canadiense, permanecerá hasta el dieciocho de agosto.
I’m shipping up to Boston! Cantan los Dropkick Murphys, una de las bandas icónicas de la bahía más querida de Massachussets y, por qué no, nuestros marineros del Gloria. Aunque su voz irá acompañada de ritmos de nuestra tierra: el compás irá marcado por una tambora o una caja; cuando no por un tambor alegre o una llamador. La melodía será más bien acústica y provendrá un tiple o un cuatro, o capaz una guitarra clásica, de esas que escuchamos en los bambucos o los pasillos; o puede que broten melodías de bombardinos y trompetas, esas que ponen a todos a bailar al son del porro y la salsa. ¡En fin! Las imágenes son tantas como nuestra increíble diversidad colombiana. Todo esto y mucho más experimentarán los visitantes bostonianos del Gloria del veintidós al veinticinco de agosto; fecha en que, nuevamente, nuestro buque se hará a la mar.
Ahora será Cuba, la tierra del habano y los mejores tabacos del mundo, la que conozca la Gloria colombiana. Y es que La Habana servirá de anfitriona para que, entre el ocho y el once de septiembre, todo el mundo sienta cómo sus sentidos despiertan “a la colombiana”.
Como cierre a esta segunda etapa del viaje, San Andrés volverá a ser el primer puerto situado en aguas colombianas. En sus bahía reposará el Gloria del veintidós al veinticuatro para que, si antes te perdiste la oportunidad de vivir un pedacito de Colombia en altamar, ahora puedas hacerlo. Por último, el buque trasegará las aguas con destino a Cartagena, morada de nuestro anfitrión de los océanos.
“¡Óyeme, Poseidón, que circundas la tierra!”. Esto decía Homero, el eterno viajero, camino a Ítaca, su hogar. Dicen los griegos que su voz se escucha cada vez que un marino decide navegar y, por eso, no sorprendería que esto ocurriese después de los nueve días en que la tripulación disfrute de tierra firme para, de nuevo, elevar anclas e iniciar la última etapa del viaje. Tras Cartagena llegará Buenaventura, el principal puerto del Valle del Cauca que acaricia las aguas del Pacífico. En esta costa el Gloria soltará las anclas para permanecer en puerto durante tres días; es decir, del dieciséis al dieciocho de octubre.
Luego, nuestro navío acomodará la brújula para que las aguas lo lleven a guardar las velas en el puerto de El Callao, en Perú. Aquí, entre el sonido de las palmeras mecidas por la brisa marina, los turistas y asistentes al Gloria descubrirán Colombia del veintinueve de octubre al primero de noviembre. Después, tras once días de surcar los mares, Valparaíso, en Chile, sentirá el mundo bajo el lente colombiano del doce al quince de este mes. Delante, tras el oleaje, se divisará el puerto de Guayaquil, en Ecuador, que disfrutará la residencia de nuestro buque en sus costas del primero al cuatro de diciembre.
Y tras la costa ecuatoriana será la panameña, pues el puerto de Balboa hospedará al embajador de nuestros mares del trece al dieciséis de diciembre para, tras esta fecha, navegar rumbo a casa, directo a Cartagena.
Sé parte de esta experiencia y descubre cómo es que la vida se siente distinto en Colombia. Porque aquí cada aroma, cada sabor, cada textura y cada paisaje se viven de forma única; aunque, eso sí, siempre con una sonrisa inmensa en el rostro.
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