Mucho se ha hablado en el mundo del tequila o mezcal de México, la cachaza brasileña, el pisco que hacen en Perú o en Chile, el whisky en países del Reino Unido, la ginebra neerlandesa y el vodka procedente de la península escandinava, pero poco se dice del aguardiente de caña anisado originario de la Nueva Granada (Colombia); una bebida espirituosa cuya calidad la llevó a la clandestinidad durante la época de la colonia, por razones morales, religiosas y comerciales.

Mil Demonios nace como una receta ultra-premium de aguardiente colombiano, que retoma aquella fórmula ancestral de ese místico brebaje a cuyos encantos y placeres sucumbieron los virreyes, indígenas, mulatos y criollos que se sirvieron de la llegada de la caña de azúcar a la Costa Atlántica colombiana.

Te puede interesar: Así fue la Independencia de Colombia

Nacimiento de Mil Demonios

El origen se remonta a la época en que la Corona Española creó la figura de los estancos, lugares autorizados para la venta de mercancías especiales a cambio de un impuesto. Para finales del siglo XVII, los estancos que propiciaban la producción y el consumo de aguardiente se prohibieron por orden del Reino de España.

Pero el aguardiente fue catalogado por las gentes como un elixir que mitigaba el dolor y traía consigo la alegría, lo que propició la creación de estancos clandestinos, como aquel llamado ‘Mil Demonios’, ubicado en Cartagena de Indias. Allí se producía un licor de caña especial, mezclado con las recién descubiertas hierbas de la región andina. Más de tres siglos después de la desaparición de aquel estanco, nace en Santa Marta el aguardiente Mil Demonios, que revive la receta de este mítico lugar y se fija el objetivo de distribuirla por el mundo entero.

Te puede interesar: REGIÓN ANDINA

Renacer de Mil Demonios

Una aldaba en forma de lobo, adornando una puerta de madera, era la imagen del ‘Estanco Mil Demonios’. Durante la colonia, el toque en clave proveía acceso a los amantes de las fiestas coloniales, miembros de todas las clases, que sabían de la procedencia de aquel néctar inusitado.

El aguardiente Mil Demonios nace como un homenaje a la historia y tradición de aquel brebaje legendario, característico de los festejos en Colombia, siempre acompañados de música, baile y bebidas.

Esta nueva marca se inspira en el místico pasado que acuña la bebida alcohólica nacional, buscando que todo el mundo tenga la oportunidad de probar este aguardiente de caña de azúcar triple destilado. El primero en una versión de lujo, catalogado incluso como el primer ‘Ginebra de caña’ en el mundo.

Período de colonización

El 15 de julio de 2017, desde Barranquilla, zarpó rumbo a Estados Unidos la primera embarcación de Mil Demonios, pues actualmente solo se exporta al estado de Florida. Esta primera versión de aguardiente ultra-premium en el mundo únicamente se encuentra a la venta en las principales licoreras, bares y restaurantes de Weston, Hialeah, Kendall, Wynwood y varios lugares de Miami.

Mil Demonios se creó con el objetivo de colonizar el mundo entero y adquirir un carácter global, posicionándose como una bebida de lujo. Por esto, se espera que en el primer aniversario de la marca se empiece a exportar a destinos como España e Inglaterra, además de empezar a distribuirlo próximamente en Nueva York.

Raíces colombianas

En Colombia el aguardiente se produce al menos en 16 de los 32 departamentos del país y cada uno tiene un sabor genuino. Mil Demonios se produce en Santa Marta (Magdalena) y aunque aún no se encuentra a la venta en territorio nacional, se estima que estará disponible en enero de 2018.

Esta marca nacional lleva en su sabor, imagen y composición la historia colonial del país, además del sabor auténtico y el sello que identifica el aguardiente como parte de #LoMejorDeColombia.

También te puede interesar:

La gastronomía, una oportunidad para el turismo en Colombia