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Descubre la historia detrás de tres de los proyectos que marcaron un antes y un después en la arquitectura en Colombia.
El edificio UGI, construido de arriba hacia abajo; la Torre Colpatria, escenario de una de las carreras de ascenso más importantes del mundo, y el edificio Novartis, un ejemplo de construcción sostenible en la región, son tres de las edificaciones que han marcado al sector en Colombia y han puesto al país a la vanguardia en materia de infraestructura y desarrollo.
Conoce más sobre estas edificaciones, consideradas por la Cámara Colombiana de la Construcción como hitos de la arquitectura en Colombia.
Construido entre 1973 y 1974 en Bogotá por un equipo liderado por el arquitecto Hernando Vargas Rubiano y el ingeniero Guillermo González Zuleta, el edificio UGI es uno de los hitos más importantes de la arquitectura colombiana por tratarse de una construcción que se llevó a cabo de arriba hacia abajo.
Según el ingeniero Hernando Vargas Caicedo, profesor de la Universidad de Los Andes en Bogotá, en entrevista para Canal Capital, la construcción de un edificio ubicado en inmediaciones del río Arzobispo presentaba un gran problema debido al tamaño del lote. “Era tan estrecho para construir un edificio de oficinas, que al poner las columnas, estas iban a formar una barrera infranqueable para los parqueaderos y también para el tamaño de las oficinas”, afirmó.
Tras conocer el trabajo del arquitecto alemán Fritz Rafeiner, quien en el libro “Construcción de edificios en altura” mostraba la realización de un edificio con un sistema nuclear descendente (es decir, desde arriba hacia abajo), el equipo de Hernando Vargas Rubiano decidió usar esta técnica para aprovechar al máximo el espacio disponible.
Luego de la negativa de varios ingenieros, Guillermo González Zuleta se sumó al proyecto y fue así como empezaron los cálculos para hacer del edificio UGI una realidad.
Además de solucionar el problema de espacio, este sistema permitió construir más rápido el edificio. "No teníamos el problema de parar por la lluvia, pues siempre estábamos protegidos del agua", cuenta Hernando Vargas Caicedo, hijo de Vargas Rubiano.
Para el desarrollo de la obra se diseñó una sola columna de 35 centímetros de espesor y hueca en su interior, apoyada en 12 pilotes de más de 28 metros de profundidad que fueron excavados manualmente.
Para hacer que el edificio fuera sismo-resistente, se añadieron cuatro pilotes adicionales en los extremos conectados entre sí a través de una viga de amarre, de manera que el centro de gravedad del edificio se apoyara en un solo lugar.
A raíz del incendio del edificio Avianca en julio de 1973, el equipo de Hernando Vargas Rubiano decidió dotar a la construcción de un helipuerto para facilitar una evacuación en caso que fuera necesario.
El edificio UGI fue una de las obras más importantes del ingeniero Guillermo González Zuleta, quien también estuvo a cargo de las obras de otros edificios emblemáticos de Colombia como el estadio Atanasio Girardot, en Medellín; el Monumento a los Lanceros del Pantano de Vargas, en Paipa; el Coliseo El Campín, en Bogotá, y el Estadio Pascual Guerrero, en Cali.
Ubicado en el sector de San Diego, en Bogotá, la Torre Colpatria mide 196 metros de altura y cuenta con 48 pisos, lo que lo convierte en el edificio más alto de Colombia y el cuarto más alto de Suramérica.
La construcción de la torre, que inició en 1978 y terminó un año después, estuvo a cargo de la empresa Pizano, Pradilla, Caro y Restrepo Ltda.
Debido a que se encuentra en un terreno de arcillas expansivas –es decir, que cambia de volumen con la humedad–, para la construcción de la Torre Colpatria se realizó una excavación de 50 metros de profundidad y se instaló una plataforma sobre la que reposan 24 pozos de cimentación. En este procedimiento se usaron más de 6.000 metros cúbicos de concreto.
Desde 2005 la construcción ocupa un lugar destacado en el circuito deportivo gracias a la carrera Ascenso a la Torre Colpatria y en 2010 la competencia se convirtió en la última parada del Towerrunning World Cup, un circuito mundial que reúne a más de 160 carreras de ascenso en los edificios más altos del mundo.
El edificio es además uno de los principales atractivos turísticos de Bogotá, ya que los viernes, sábados y domingos su azotea funciona como un mirador desde donde se puede apreciar toda la ciudad.
Diseñado por Terranum Arquitectura, el edificio Novartis en la ciudad de Bogotá es sede del laboratorio farmacéutico del mismo nombre y la primera edificación colombiana en recibir el certificado LEED concedido por el Consejo de la Construcción Sostenible de Estados Unidos.
Este proyecto cuenta con 9.700 metros cuadrados distribuidos en 9 pisos y dos sótanos. Además, el edificio ahorra 37% de energía, gracias a un sistema de ventilación natural que aprovecha al máximo la luz natural y cuenta con un tanque de 15.500 galones para la reutilización de aguas lluvia.
Adicionalmente, posee la primera cubierta verde de Bogotá; la cual comprende 450 metros cuadrados de vegetación que tienen como propósito contribuir con la disminución del calentamiento global.
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