Truchas colombianas, un caso de éxito detrás del TLC con Estados Unidos

La empresa colombiana Trout Co S.A.S, productora de truchas arcoíris, es uno de los cinco casos más exitosos de exportación a Estados Unidos desde que se firmó el Tratado de Libre Comercio (TLC) con ese país

El Gobierno Nacional le otorgó un reconocimiento a esta empresa no solo por entender la dinámica de la lógica exportadora sino por importar tecnología para mejorar su negocio.

Ese proceso de innovación constante permitió que en 2013 Trout Co, que tiene sus criaderos de truchas en el Lago de Tota, en el céntrico departamento de Boyacá, incrementara en un 18% su facturación hasta alcanzar 1,2 millones de dólares.

El TLC "nos abrió las puertas de EE.UU. porque se mejoraron los canales de comercialización. Además, la trucha nunca ha tenido arancel por ser un producto primario", afirmó a Colombia.inn, el gerente general de Trout Co, Óscar Murillo, quien anticipó que el próximo objetivo es el mercado canadiense.

Y los datos avalan su proyección ya que el comercio mundial de trucha reportó en 2012 ventas a nivel global por 1.200 millones de dólares.

"Hasta el momento en Estados Unidos, donde el consumo de pescado por persona está en 25 kilos anuales, hemos ofrecido solamente filete fresco refrigerado, pero queremos incursionar con producto congelado y de mayor volumen hacia Canadá", comentó Murillo.

Para ello, esta compañía cuenta con 25 jaulas en las que cría en promedio 240.000 truchas en el Lago de Tota que, con sus 55 kilómetros cuadrados, es el más grande de Colombia.

A las aguas de este estanque natural, que por estar ubicado a 3.015 metros sobre el nivel del mar es el segundo más alto de Suramérica, después del Titicaca, los alevinos llegan con un peso de 50 gramos.

Tras un proceso que dura entre seis y ocho meses "las truchas alcanzan 600 o 700 gramos", explicó Murillo, para aclarar que luego, "mediante un aliado comercial, se hace una extracción de corte primario en la que se sacan las vísceras".

Así, el producto se traslada a la planta que esta compañía tiene en Chocontá, en el departamento de Cundinamarca, donde "se realizan los cortes finales, el filete de entre 5 y 9 onzas se embala en cajas acondicionadas, se somete a un choque de frío y se despacha desde el aeropuerto El Dorado de Bogotá", manifestó.

Los clientes, precisó, "son empresas estadounidenses a las que les gusta el producto colombiano por su frescura, ya que en menos de tres días está en su destino y garantizamos que puede durar hasta 12 días a la venta sin deteriorarse su calidad".

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