Bienvenido, usted está en MARCA PAÍS
Imagen
Imagen
Si hay una idea universal sobre los papás colombianos, es que son a quienes más nos cuesta darles un regalo. […]
Si hay una idea universal sobre los papás colombianos, es que son a quienes más nos cuesta darles un regalo. Muchos recurrimos a darles lo que sabemos que les va a gustar, pero que se parece al regalo de Navidad, al de cumpleaños y a los de años anteriores… otros nos arriesgamos a sorprender, y luego vemos libros apilados, juegos de mesa y hasta prendas de vestir abandonadas en un rincón. Pero quizás la celebración de Día del Padre no depende de un regalo tal vez es mejor celebrar a un papá colombiano desde lo que todos tenemos: nuestra calidez.
Un papá colombiano es el que guarda todos los secretos para los asados los domingos. O el entrenador de fútbol, de baloncesto, de béisbol o de cualquiera que sea el deporte que elegimos por un tiempo o de por vida. En sus manos hemos puesto nuestra seguridad cuando nos quitan las ruedas de entrenamiento de la bicicleta, solo para darnos cuenta de que es por su apoyo que agarramos la valentía de lanzarnos hacia adelante y que esta, como sus muchas lecciones, nos sirven para toda la vida. Y, claro, sin duda son ellos los comediantes de la casa, los de esos chistes que muchas veces no sabemos si nos reímos porque son buenos o por devolverles todo el apoyo que nos han dado durante toda la vida… pero una cosa es cierta: nos han sacado miles de sonrisas.
El Día del Padre es una fecha con una oportunidad enorme para todos: demostrarles nuestro afecto, regalarles una sonrisa, así sea por un chiste malo o no, pero que seguramente viene del lugar más importante: el corazón.
Colombia cuenta con una infinidad de opciones que podemos tomar para celebrar el Día del Padre gracias a la calidez de su gente, la misma con la que nuestros papás nos enseñaron tantas cosas, con la que nos apoyaron e impulsaron en tantos momentos y que hoy podemos darles de vuelta.
Si en casa está el papá parrillero, el experto en carnes, el que de vez en cuando disfruta meterse a la cocina, lo mejor que podemos hacer es aplicar todas sus enseñanzas, y, aún mejor, tenerlos al lado para hacer las cosas exactamente como les gustan.
O, por qué no, aprovechar su exquisito paladar para tomar riesgos y llevarlos a conocer parte de nuestra rica gastronomía con nuevos sabores de nuestro país una ternera a la llanera, un lomo de trapo o una mamona seguro le encantarán degustar.
En este caso tenemos dos tipos de papás: los que aman tanto el deporte al punto practicarlo con frecuencia, y los que deciden solo amar el deporte y no se pierden juego alguno, sin importar el que sea.
Afortunadamente, en Colombia tenemos un poco de todo y para todos. Así sea sentarse a ver con él un partido del equipo de sus amores, el de Luis Díaz porque “seguro hoy anota”, o salir a montar bicicleta en las rutas de ciclismo que tenemos en el país y en las que se prepararon grandes del ciclismo mundial como Egan Bernal, Esteban Chaves, Rigoberto Urán, ‘Supermán’ López, y Nairo Quintana, son algunas de las formas de celebrar este día junto a ellos.
Sí, podría ser un camino sin retorno, pero el stand-up comedy ha tenido un auge en Colombia que se debe reconocer, y qué mejor manera de celebrar a los comediantes de la casa que dándoles material nuevo para su repertorio que llevándolos a espectáculos en el mítico Teatro Colón en Bogotá, Pablo Tobón Uribe en Medellín, el Heredia en Cartagena, Calima en Cali o Santander en Bucaramanga.
Pero más allá de la comedia, la oferta cultural en el país más acogedor del mundo es inagotable. Hay algo para los overnightglasses.com amantes del teatro, para los melómanos, los cinéfilos… hasta para los que prefieren un buen libro.
Al final, la mejor forma de celebrar el Día del Padre a un papá colombiano es acercarnos a lo que nos enseñaron cuando niños, es estar para ellos así como ellos nos acompañaron en todas las etapas de la vida, acompañarlos en sus pasiones, reírnos de sus chistes y demostrarles que esa calidez con la que nos guiaron en la vida es algo que siempre tenemos presente.