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Te proponemos siete lugares en los que podrás disfrutar de la mágica experiencia de observar aves silvestres en Colombia.
Foto: Germán Morales
Colombia es reconocido mundialmente por ser uno de los países con mayor biodiversidad y, debido a esta riqueza, existen múltiples reservas de aves y parques naturales, en donde se puede disfrutar de caminatas y recorridos guiados para observar la majestuosidad de las especies en su entorno natural. Estos son siete lugares recomendados para contemplar pájaros en diferentes sectores del país. (También puedes leer: Colombia desde la mirada de Google)
Se trata de un complejo de cabañas situado entre Bahía Solano y el Parque Nacional Natural Ensenada de Utría, en Chocó, la zona con mayor número de especies por metro cuadrado en el mundo. La ubicación de la reserva permite que en cada recorrido te deslumbres con los maravillosos paisajes que ofrecen sus cuatro ecosistemas principales: coral, manglar, selva húmeda y mar. Una diversidad que hace de esta reserva el hogar de cerca de 800 especies de aves que se pueden observar durante todo el año.
El Almejal ofrece alojamiento y planes de uno o varios días para recorrer la zona acompañado de expertos en avistamiento. En tu visita, te adentrarás en el territorio de hermosas aves como el Paujil piquiazul, la Cotinga azul y la majestuosa Oropéndola del Baudó, única en el mundo y protagonista de esta mágica selva neo tropical.
Cotinga azul. Foto: Reserva Natural El Almejal
Puracé, en el departamento del Cauca, es uno de esos lugares pintorescos, naturales y asombrosos que tiene Colombia. En él convergen tres mundos: el de las montañas del macizo, el del Parque Nacional Natural y el de la cosmovisión de los hermanos Kokonuko, quienes hacen que sus visitantes vivan experiencias de turismo indígena combinadas con naturaleza, cultura y bienestar holístico. Dentro de las actividades destaca la Ruta del Mensajero del Sol, apreciada por los amantes de las aves, donde el Cóndor de los Andes, el ave nacional de Colombia, vuela como un guardián de nuestro astro principal.
Don Manuel y los Amigos del Cóndor son algunas de las personas de la comunidad que trabajan para proteger esta ave emblemática, que se puede ver con facilidad surcando el cielo de este Parque Nacional o en algún peñasco esperando a ser fotografiada. La ruta también incluye termales, lagunas, montañas, frailejones, aguas termales, túneles a otros mundos subterráneos y paisajes inimaginables a las faldas de “La Montaña de Fuego”, que te hacen entender por qué Puracé es el Destino de los Tres Mundos.
Foto: Julio Calderón
Quienes estén en el centro del país encontrarán en el parque La Florida, a solo 20 minutos de Bogotá, más de 200 hectáreas de reserva dispuestas para que los visitantes cambien de ambiente, conozcan un magnífico lago, disfruten el sonido de la naturaleza y respiren aire puro.
Las condiciones de este ecosistema de humedal son ideales para que habiten cerca de 75 especies de aves entre las que se destacan la Tingua bogotana, el Cucarachero, el Picocono rufo y el chamicero. En el parque tienes la opción de hacer un recorrido guiado por expertos ornitólogos o ubicarte en el observatorio construido cerca del lago para disfrutar de la belleza y el canto de los pájaros.
Aunque el parque está abierto todos los días, las visitas están programadas los fines de semana de seis de la mañana a seis de la tarde, no tienen ningún costo y se organizan para grupos de máximo 30 personas.
El departamento del Valle del Cauca es reconocido por su rica diversidad de aves debido a su ubicación geográfica y variedad de ecosistemas. Es por eso que, entre las imponentes montañas de los Farallones de Cali, específicamente en la cuenca del río Anchicayá, se encuentran dos lugares destacados para el disfrute de los amantes de las aves: el Avistamiento de Aves Doña Dora y la Reserva El Paraíso. Doña Dora es un lugar como pocos, en donde el arte de Elbert se tomó las paredes y los corazones de quienes admiran su homenaje a las aves de la región, que atraen a miles de observadores de todo el mundo. Y es que, ¿cómo no visitar una zona que alberga más de 300 especies de aves, incluyendo el hermosísimo tucán del Chocó? La Reserva El Paraíso es otro lugar exótico que ofrece la oportunidad de ver al Paragüero del Pacífico, una especie destacada en la selva tropical. Eso sí, la caminata no es nada fácil, pero la compañía de guías locales como Dairo Utima llenan de magia el recorrido en este destino de paz. Aquí, la conservación de aves es fundamental, y el área también cuenta con hermosos ríos y cascadas que se entretejen con el camino de herradura que conduce hacia el Océano Pacífico. Esa es la magia del Chocó biogeográfico, ese que deslumbra a propios y visitantes del Valle del Cauca con naturaleza exuberante y belleza sin igual.
Foto: Germán Morales
La Reserva Natural de las Aves Pauxi fue establecida en el año 2007 con el objetivo de conservar el hábitat del Paujil copete de piedra, una especie que se encuentra en peligro de extinción y es propia de la zona. Ubicado a dos horas y media de Bucaramanga, en el Cerro de la Paz, es el lugar perfecto para ver especies como la Amazilia buchicastaña, la Cotorra cariamarilla, el Torito dorsiblanco y la Reinita cerúlea.
También hay diferentes quebradas y paisajes encantadores entre los que se destaca el histórico sendero de piedra construido por el comerciante alemán Geo Von Lengerke en 1840. Si tu plan es quedarte por algunos días, puedes hacerlo: la reserva cuenta con instalaciones que disponen de luz eléctrica y agua potable para alojar grupos de hasta 4 personas.
Foto: Julián Londoño
Si te gusta la aventura, el Amazonas es lo tuyo. Con más de la mitad de las más de 1.920 especies de aves del país viviendo en esta zona, es uno de los destinos más interesantes para los amantes de la biodiversidad. ¿A dónde puedes ir específicamente? Al Parque Nacional Natural Amacayacu: 293.500 hectáreas de reserva en las que podrás encontrarte frente a frente con 20 especies distintas de loros, pájaros hormigueros, trepatroncos, guacamayas y periquitos propios del bosque húmedo. Además hay un centro de visitantes en el que puedes alojarte y animarte a realizar otras actividades como acercarte a la cultura y la riqueza natural del “pulmón del planeta”. No olvides revisar el clima antes de tu viaje porque en tiempo de fuertes lluvias se cancelan actividades y se restringen espacios por seguridad. (También te puede interesar: Amazonía: Refugio de biodiversidad)
Opisthocomus hoazin. Foto: Murray Foubister
El archipiélago de San Andrés y Providencia hace parte de la ruta de varias aves migratorias que vienen del norte y forma parte de la Reserva de Biósfera “Seaflower”. También es el hogar de varias especies propias, entre las que se destaca el Chincherry o Vireo de San Andrés, en honor al cual se bautizó la reserva en donde podrás convivir con la naturaleza. En la región, con una cantidad asombrosa de manglares, existen características ideales para la observación de aves y otros animales, por lo que también hay una estrategia para educar a los isleños y visitantes sobre la importancia de cuidar el medio ambiente para la conservación de la flora y fauna de este maravilloso ecosistema. Aunque la reserva no cuenta con alojamiento propio, la isla ofrece opciones para todos los gustos y presupuestos. Seguramente encontrarás una alternativa perfecta para disfrutar de la naturaleza que rodea el mar de los siete colores. (También puedes leer: ¿Ya conoces Caño Cristales? 7 razones por las que no te puedes perder esta maravilla natural ubicada en Colombia)
Vireo de San Andrés. Foto: Adrian Braidotti
Este es solo un abrebocas. La diversidad de climas y paisajes permiten que convivas con la naturaleza en diferentes rincones del país y durante todo el año. Aventúrate y enamórate de las aves. En Colombia la magia también está en el cielo.