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A lo largo de los años, diferentes carros clásicos han dejado una huella imborrable en la cultura colombiana. Acompáñanos en un recorrido lleno de historia y recuerdos.
En Colombia hay ciertos modelos de carros que lograron adentrarse en la vida de muchas familias y tienen un gran significado emocional. Su diseño, practicidad, robustez mecánica, versatilidad y otros atributos hicieron de estos autos un verdadero símbolo de la historia automotriz nacional. En este artículo te presentamos algunos de ellos.
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Hace más de 60 años llego este todoterreno japonés a Colombia y lo hizo para implantarse como el rey de las trochas. Inicialmente, vinieron algunas unidades del primitivo JF25, pero su consolidación vino con la serie 40 que debuto en 1960 y se mantuvo vigente durante más de dos décadas hasta su salida del mercado nacional en 1984.
El primer Toyota Land Cruiser Serie 40 llegó a Colombia en octubre de 1959. Era un vehículo sólido y ruidoso diseñado para llevar a sus ocupantes hasta donde ellos se lo propusieran. En muchas familias colombianas hubo uno, convirtiéndose en un carro muy apetecido. Su robusta estructura con suspensión de ballestas, caja reductora y tracción a las cuatro ruedas, lo hicieron un sinónimo de confiabilidad y longevidad.
Con el paso del tiempo el Toyota Land Cruiser Serie 40 se convirtió en un ícono, no solo por su robustez y capacidad de enfrentar los terrenos más difíciles, sino también por su lugar en la cultura colombiana donde muchos lo consideran un símbolo de aventura y resistencia.
El Jeep Willys es uno de los carros más icónicos de Colombia. Su presencia en el eje cafetero es un símbolo de pujanza de los campesinos de nuestro país. Durante más de 74 años ha estado abriendo caminos y transportando café, plátanos y pasajeros. Se le conoce como el Yipao y es parte del paisaje del folclore del eje cafetero. Cado año se celebra en Armenia el Festival del Yipao, y es tan relevante que existe un proyecto presentado para declarar al Willys como Patrimonio Cultural Material de la Nación.
Este carro clásico era un vehículo de uso militar que se originó en la Segunda Guerra Mundial. Las primeras unidades llegaron a Colombia en 1946 y fueron adquiridas por reconocidos agricultores de la zona cafetera. Su transcendencia es tan importante en Colombia que en 2006 se batió el Récord Guinness con la “Caravana más grande de automóviles de una misma marca” y también formó parte de la inauguración del Túnel de la Línea.
El Willys es ideal para andar entre las montañas y las trochas que hay en nuestro patrimonio nacional, y que aún se mantienen en los sectores con más porcentajes de producción cafetera como Risaralda, Antioquia y la Sierra Nevada de Santa Marta.
El Renault 4 fue el amigo fiel y el protagonista indiscutible de los carros icónicos colombianos. En 2020 cumplió 50 años de historia en nuestro y se consideró un automóvil muy popular en Colombia, durante los años 70 y 90, cuando se producía en la fábrica de la compañía automotriz con el mismo nombre, en Envigado Colombia.
Según la revista virtual “El Carro Colombiano” debido a su gran capacidad de carga, las personas lo utilizaban tanto de vehículo familiar como de transporte de mercancías, pues este automóvil tenía un precio cómodo en la época, lo que ayudó a prolongar su comercialización durante 22 años. Además, marcó el crecimiento económico del país y fue producto de un avance industrial en Colombia.
Algunas personas le dicen “el eterno amigo”, mientras que otras lo recuerdan con cariño como el vehículo icónico de muchas familias colombianas que tiene un gran valor emocional. Quienes lo tuvieron aseguran que era un carro resistente que acompañó muchos momentos, considerado hoy por hoy como un símbolo patrio.
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Este carro de modelo alemán es uno los más icónicos, no solo de Colombia, sino del mundo entero. Se comenzó a fabricar en 1938 y durante sus casi 81 años de historia, fue uno de los vehículos más vendidos y el que más tiempo se mantuvo en producción. Los consumidores lo apodaron el escarabajo por su gran parecido con estos insectos.
El Volkswagen Escarabajo llegó a Colombia en 1952 a través de la Caribbean Motor Holding Company. Una de sus principales características es su motor atrás y su baúl adelante, además de un buen desempeño incluso en subidas. En nuestro país fue popular en las primeras carreras del automovilismo internacional, corriendo en pruebas como el Circuito Central y la Doble a Sogamoso.
El escarabajo es admirado por su diseño. Muchos tienen una historia con él y muchos han tenido uno cerca, ya sea porque el tío tuvo uno, el abuelo o un amigo cercano. Sin duda, subirse al Volkswagen Escarabajo es montarse en una máquina del tiempo que con su apariencia nos lleva al pasado y a recuerdos familiares.
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