El Himno Nacional de Colombia es una melodía que ha resonado a través del tiempo. Explora su historia, composición y estrofas en este artículo.
Los símbolos patrios de Colombia son parte de nuestra identidad y recogen todo un legado histórico y cultural. La bandera, el escudo y el Himno Nacional representan la historia de nuestro país, así como el orgullo patrio. Mientras que el cóndor de los Andes, la palma de cera y la orquídea, exaltan la riqueza natural y cultural de nuestra nación.
En esta ocasión resaltamos el Himno Nacional, pues, más allá de su importancia histórica y emocional, alberga historias fascinantes que muchos desconocen. Desde su composición, hasta las adaptaciones y significado, son algunos datos que te invitamos a explorar en este artículo.
El Himno de Colombia es fruto de un poema de Rafael Núñez, expresidente de nuestro país. Núñez, que además de político era poeta, escribió el texto para celebrar la Independencia de su natal Cartagena. Mientras que la música del himno fue compuesta por Oreste Síndici.
La primera interpretación pública del himno ocurrió en la Escuela de Santa Clara en Bogotá, con un coro de niños. Sin embargo, la oficialización del himno se dio en 1920, con la ley 33 del 28 de octubre, sancionada por el presidente Marco Fidel Suárez, que lo declaró símbolo patrio.
Una posterior edición de 1933 de José Rozo Contreras le dio una formalidad a la musicalización del himno, y creó las transcripciones para la orquesta sinfónica que se interpretan hoy. Finalmente, en 1995, la ley 198 del 17 de julio, convirtió en obligatoria la difusión del Himno Nacional en todas las emisoras de radio y televisión del país que, hasta el día de hoy, suena a las seis de la mañana y a las seis de la tarde.
Las 11 estrofas del Himno Nacional tienen un significado especial. A continuación te explicamos cada una de ellas.
Primera estrofa: Compara la libertad con la luz que se abre paso en la penumbra.
Cesó la horrible noche
La libertad sublime
Derrama las auroras
De su invencible luz.
La humanidad entera,
Que entre cadenas gime,
Comprende las palabras
Del que murió en la cruz
Segunda estrofa: Hace referencia a la gesta independentista que se llevó a cabo en toda América.
"Independencia" grita
El mundo americano:
Se baña en sangre de héroes
La tierra de Colón.
Pero este gran principio: "el rey no es soberano"
Resuena, Y los que sufren
Bendicen su pasión.
Tercera estrofa: Evoca las batallas que enfrentaron los héroes de la causa.
Del Orinoco el cauce
Se colma de despojos,
De sangre y llanto un río Se mira allí correr.
En Bárbula no saben
Las almas ni los ojos
Si admiración o espanto
Sentir o padecer.
Cuarta estrofa: Representa el momento del asedio español a Cartagena.
A orillas del Caribe
Hambriento un pueblo lucha Horrores prefiriendo
A pérfida salud.
Oh, sí de Cartagena
La abnegación es mucha,
Y escombros de la muerte
desprecian su virtud.
Quinta estrofa: Alude a la Batalla de Boyacá realizada en 7 de agosto de 1819.
De Boyacá en los campos
El genio de la gloria
Con cada espiga un héroe
invicto coronó.
Soldados sin coraza
Ganaron la victoria;
Su varonil aliento
De escudo les sirvió.
Sexta estrofa: Versa sobre el papel de Simón Bolívar en la Campaña Libertadora de Nueva Granada.
Bolívar cruza el Ande
Que riega dos océanos
Espadas cual centellas
Fulguran en Junín.
Centauros indomables
Descienden a los llanos
Y empieza a presentirse
De la epopeya el fin.
Séptima estrofa: Brinda un homenaje a la batalla de Ayacucho, Perú.
La trompa victoriosa
Que en Ayacucho truena
En cada triunfo crece
Su formidable son.
En su expansivo empuje
La libertad se estrena,
Del cielo Americano
Formando un pabellón.
Octava estrofa: Se refiere a las mujeres que lloran la muerte de sus soldados.
La Virgen sus cabellos
Arranca en agonía
Y de su amor viuda
Los cuelga del ciprés.
Lamenta su esperanza
Que cubre losa fría;
Pero glorioso orgullo
circunda su alba tez.
Novena estrofa: es una metáfora del llamado combate de Paya, que ocurrió el 27 de junio de 1819:
La Patria así se forma
Termópilas brotando;
Constelación de cíclopes Su noche iluminó;
La flor estremecida
Mortal el viento hallando
Debajo los laureles
Seguridad buscó
Décima estrofa: Hace una exhortación a luchar por una república basada en la justicia y la libertad.
Mas no es completa gloria Vencer en la batalla,
Que al brazo que combate Lo anima la verdad.
La independencia sola
El gran clamor no acalla:
Si el sol alumbra a todos
Justicia es libertad.
Undécima estrofa: Rinde tributo al general Antonio Nariño, encargado de traducir los derechos del hombre y del ciudadano aprobados por la Asamblea Nacional de Francia.
Del hombre los derechos
Nariño predicando,
El alma de la lucha
Profético enseñó.
Ricaurte en San Mateo
En átomos volando
"Deber antes que vida",
Con llamas escribió.
El Himno Nacional de Colombia tuvo una versión instrumental realizada por la banda que dirigía el trombonista Arthur Pryor en New York. La segunda versión también se realizó en la capital del mundo, por la Lira Antioqueña en el sello Columbia, el 20 de julio de 1910. Esta lira estuvo dirigida por el compositor colombiano Emilio Murillo.
Lo cierto es que las diferentes versiones han sido grabadas por reconocidos artistas como el tenor italiano Ferrucio Benincore, Helio Cabanzo y Tito Schipa. De hecho, la mayor parte de las partituras están presentes en FA mayor y existen hasta 30 versiones grabadas hoy en día.
Nuestro Himno se convierte en una cultura e identidad nacional, es un canto patriótico que se entona en ceremonia, fiestas y antes de los partidos de fútbol. Y, sin duda, para un colombiano siempre será el himno más bonito.
Si bien el recorrido por la historia del Himno Nacional, sus estrofas cargadas de significado y las múltiples versiones que han marcado su evolución, demuestran que es más que una melodía, es también un símbolo de orgullo y pertenencia que resuena en el país y alrededor del mundo.