Descubre 7 marcas colombianas que están transformando la industria de la moda, apostándole a la sostenibilidad. Colombia, un país de moda sostenible.
El mundo se mueve bajo una nueva filosofía: la del cuidado. Durante muchos años, buena parte de la industria de la moda fue ajena a los problemas ambientales y de sostenibilidad de nuestro planeta. Se creía, sin entender muy bien cuáles eran los inconvenientes que nos aquejaban, que la naturaleza y sus recursos se renovaban a un ritmo mucho más acelerado de lo que en efecto lo hace. Se optó por un consumo rápido, sin pensar demasiado en todas las consecuencias que dicha decisión acarrearía en el largo plazo.
Por suerte, despertamos pronto de ese sueño: nos dimos cuenta que “velocidad no es igual a calidad”, que bien valía valorar y aprovechar mejor las cosas que nos eran dadas. Dentro de este “despertar”, la moda sostenible ocupa un lugar importante. Antes que apostar por “prendas de temporada”, o de efímero uso, era necesario “volver a las raíces”: diseñar ropa de forma responsable, tanto con el ecosistema como con las personas involucradas en la cadena de producción.
Esta nueva filosofía defiende un modelo comprometido con el planeta; pues no basta con buenas intenciones: las acciones deben ser contundentes. Por ello, ya se habla de productos realizados bajo una agricultura ecológica, ajena a químicos dañinos para la piel—aunque suene extraño, aún hoy existen algunas empresas cuya ropa está impregnada de plomo, formaldehidos, ftalatos y otras sustancias nocivas para el ser humano—; un manejo ético de los desechos inherentes a la fabricación de prendas; una industria de salarios justos, “eco-friendly” y empática con los animales y las personas. En últimas, se trata de una industria responsable, que produzca vestimentas de primerísima calidad, para “la vida” y no tan sólo para “marcar tendencia”.
Colombia no ha sido ajeno a este cambio; por el contrario, ha volcado sus esfuerzos en garantizar un mundo mejor. Distintos emprendimientos han surgido bajo esta nueva filosofía; cuando no ha sido el caso que empresas ya consolidadas han modificado sus prácticas por unas más sostenibles. Agarra lápiz y papel: desfilaremos para ti los mejores vestidos, pues en esta gala por algunos de nuestros emprendimientos sostenibles más comprometidos, sólo faltas tú.
No es para nada fácil construir una apuesta sostenible en los distintos niveles de la cadena producción, pero Creytex lo ha hecho, y con creces. Lo que empezó como una empresa familiar en 1971 es en la actualidad un modelo de industria sostenible a replicar. Gracias a sus constantes innovaciones tecnológicas y su gran talento humano, Creytex ha optimizado sus procesos y disminuido en buena medida el impacto ambiental inherente a este tipo de fábricas.
En la actualidad, la empresa ha reducido en un 70% las muestras de telas y materiales y un 30% el consumo de energía; además del gasto de químicos y agua utilizados para la creación de prendas. Más allá de esto, su compromiso con el crecimiento profesional y económico ha sido extraordinario. Gracias a distintos cursos e iniciativas de todo tipo, sus trabajadores han fortalecido sus habilidades y explorado nuevas posibilidades de crecimiento personal y técnico.
Esta búsqueda incansable por consolidar un modelo ético de negocio ha mejorado en buena medida la calidad de sus prendas y diseños; al tiempo que los ha acercado a nuevos socios y clientes comerciales. Ya sea como proveedor de prendas y manufactura para otras marcas, o a través de sus marcas principales (belife y Babyplanet), Creytex es uno de los referentes latinoamericanos del mundo textil.
Ter•ra /, o Terra, si simplificamos su escritura, es una empresa vallecaucana que ha entregado lo mejor de sí por hacer de este planeta un sitio más acogedor. Tras sus prendas y vestidos de baño, realizados enteramente en materiales reciclados del Valle del Cauca, hay un esfuerzo por contribuir a reverdecer la tierra y cuidar de la fauna y flora nativa.
Porque para este emprendimiento caleño no sólo se trata de ocasionar el menor impacto ambiental posible; sino de tomar una postura activa por el bienestar del medio ambiente y los animales, tras la compra de cada uno de sus vestidos de baño donas un porcentaje de la venta a la protección de algunas especies amenazadas de Colombia vía WWF. ¡Una oportunidad que bien vale la pena aprovechar!
La “muda” colombiana para lucir mientras se desafían montañas y mares, Steam beachwear, sabe que un buen aventurero respeta la tierra que pisa: ella, más que un soporte sobre el que se depositan los pasos, es una compañera más del viaje. Por ello, su ropa respeta a todo momento el ecosistema: fabricada con polyester reciclado de botellas plásticas de los océanos, este emprendimiento brinda una segunda oportunidad a residuos que, de no ser tratados, contaminarían los mares.
Aparte del trato a los materiales, la empresa promueve un negocio 100% sostenible, que no teme al perfeccionamiento de sus métodos y la reutilización de residuos. ¡Todo sea por mitigar al máximo el impacto ambiental!
Kupa habla claro, sin muletillas: el mundo merece cambiar, y los artífices de esto somos nosotros, la gente de a pie. Porque todo cambio inicia con un primer impulso, esta marca ha hecho de sus prendas multicolor una apuesta por la alegría y el compromiso con el planeta y su gente. Más allá de su trabajo sostenible, esta marca “habla”, sienta su posición sobre las causas sociales a través de sus prendas.
Ya sea a través de mensajes, diseños o una explosión de colores alusivos a algún motivo, Kupa hace de sus prendas un manifiesto por una sociedad más justa y un mundo sostenible. ¡Una fiesta multicolor para mejorarlo todo!
Hace más de 80 años empezó Lafayette: una de las industrias que revolucionaría el, por ese entonces, incipiente mercado de la moda nacional. Su apuesta, riesgosa y visionaria, fue más que fructífera: era necesario investigar, traer las últimas tendencias y motivos de las pasarelas internacionales para transformarlas, darles ese toque único que distingue el buen gusto colombiano. Tocaba transformar la industria, incorporar las últimas máquinas y confecciones.
Este objetivo se ha mantenido. Respecto a incluir prácticas y técnicas sostenibles, acordes a las pretensiones de la economía circular, Lafayette ha sido pionera. Sus “pintas” y manufactura no sólo visten a Colombia entera; también contribuyen a mejorar la vida de personas en condición de vulnerabilidad. Gracias a la “Fundación Lafayette”, la empresa busca impactar de forma beneficiosa en la vida de los más necesitados.
Lo que inició como el sueño de una vida para Carlos Mejía, Antonio Navarro y Alberto Echavarría, empresarios antioqueños, es hoy una de las empresas insignia en cuanto a manejo del medio ambiente y cuidado de sus recursos se refiere. Conscientes del impacto fabril sobre la naturaleza, esta empresa paisa ha hecho lo posible por reducir el gasto innecesario y el uso de recursos vírgenes en sus productos.
Además de ello, la fábrica no ha temido en reutilizar y reciclar todo que se pueda; eso sí, sin descuidar la altísima calidad que la caracteriza. Pero esto no es todo, pues su preocupación los ha llevado a tejer toda una novedosa estrategia de inversión en responsabilidad ambiental que, no más para el 2021, ascendió a más de 9 mil millones de pesos.
Encajes es un ejemplo de innovación y calidad. Tras consolidarse como uno de los mayores productores de encajes elásticos a nivel mundial y una de las empresas más arriesgadas en cuanto a diseños y modelos se trata, esta empresa colombiana ha decidido ir por más.
Gracias a una creativa estrategia de sostenibilidad, la empresa ha logrado generar el 100% de la energía utilizada en sus fábricas por su propia cuenta; además de tratar enteramente las aguas residuales de tras su labor textil. Aunado a ello, la empresa ha optado por líneas y modelos 100% sostenibles, como Go Green. Sin duda, una apuesta que cada día entrega mayores frutos.
¿Te ha gustado algo? ¡Seguro que sí! Difícil no antojarse tras esta pasarela organizada por algunas de nuestras empresas sostenibles más reputadas. Como sabemos que ya tienes varias “mudas” de ropa y trajes de baño en el “carrito” de espera, no te detenemos más. Ya sabes, ¡apoya lo mejor de nuestra empresa nacional! Porque aquí no sólo se produce calidad: también somos conscientes de lo que se necesita para entregar un planeta mejor, uno más cálido y acogedor para las generaciones por venir.