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En este artículo te invitamos a admirar la herencia cultural de diversos artistas colombianos y su arte. Descubre sus historias, obras y legado.
El país de la belleza ha sido lugar de origen y vida de diferentes artistas cuyas narrativas han dado forma a la escena artística del país y han resonado en diferentes lugares del mundo. Desde el histórico arte de Olga Amaral, realizado a través de diferentes técnicas, hasta la geometría e ilusión óptica de Omar Rayo, reconocido por su capacidad de transformar formas simples en complejas experiencias visuales. Estos son solo algunos de los exponentes que han dejado una huella significativa en el panorama artístico, ¡sumérgete en la rica diversidad de Colombia y déjate inspirar!
Olga de Amaral es una artista plástica colombiana de gran trayectoria que incorpora en sus obras pintura, yeso y metales preciosos transformando el textil de dos dimensiones en objetos tridimensionales y, por ende, creando obras que van más allá de la clasificación. El uso que hace del oro es una manera de unir la cultura prehispánica, el arte colonial y su obra contemporánea, llevándola a crear su propio lenguaje.
Reconocimientos y premios: la artista es considerada una de las grandes pioneras de la abstracción latinoamericana de la posguerra y sus obras han dejado un legado histórico en diferentes museos del mundo. Su obra hace parte de 24 colecciones permanentes incluyendo la Colección de Arte del Banco de la República en Bogotá, la colección del Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París, el Museo de Arte Moderno de Nueva York y el Museo de Arte Moderno de Kyoto.
En 1973 fue galardonada con una Beca Guggenheim y en 2005 fue nombrada “Artista Visionaria” por el Museo de Arte y Diseño en Nueva York. En 2008, fue copresidenta honoraria en beneficio a la iniciativa de Desarrollo de Audiencias Multiculturales del Metropolitan Museum of Art en Nueva York.
Algunas obras imperdibles: Moon Basket 4 (1988). Alquimia 81 (1962). Segmento V (1998). Bosques (2013). Árbol II (2012) y Escrito 8 (2004).
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Omar Rayo fue un pintor colombiano que inició su carrera artística como caricaturista, dibujando para periódicos y revistas de Cali, Bogotá, La Guajira y Valledupar. En las obras de arte de Omar Rayo prevalecen la geometría, la ilusión óptica y el rigor técnico. En medio de un estilo original e imágenes claras, que aprovechan los rectángulos y zigzags con colores blanco negro y rojo, Rayo dio a conocer su arte al mundo.
Trayectoria y reconocimiento: a lo largo de su vida Omar realizó más de 200 exposiciones en países como España, Noruega, Perú, Brasil, Italia, Alemania, Japón, Estados Unidos y Nueva Zelanda. Fue galardonado con premios como el Shell Magazine Art Context, el Premio Especial de Grabado en la Segunda Bienal Interamericana de México y el Premio del Museo de Arte de Filadelfia. También fundó el Museo Rayo de Dibujo y Grabado Latinoamericano en su pueblo natal, Roldanillo, Valle del Cauca, en 1981.
Algunas obras imperdibles: a través de su trabajo, Rayo dejó una huella profunda en la historia del arte en Colombia. Entre sus obras más destacadas se encuentran “Crisálida del arrebol”, “Mateo’s Toy”, “Mullida huella del viento”, “Corteza del arco iris”, “Tsunami” y “Vértigo de las nubes articuladas”.
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Débora Arango fue una pintora, acuarelista y ceramista antioqueña. Por medio de su pintura abordó temas políticos y sociales de su época; pintó obreros, manifestaciones populares e interpretó la realidad cotidiana de diversas formas, además fue la primera mujer colombiana que pintó desnudos. Débora Arango se posicionó como una de las pintoras colombianas más reconocidas gracias a su originalidad y arte disruptivo.
Trayectoria y reconocimiento: Arango expuso sus primeras obras de arte en el Teatro Colón de Bogotá hacia finales de 1930. En 1946 la artista migró a Estados Unidos y luego a México, donde tuvo la oportunidad de dar a conocer su arte y obtener reconocimiento. Durante su carrera Débora recibió múltiples condecoraciones como el Premio a las Artes y a las Letras, la Medalla al Mérito Artístico y Cultural, la Cruz de Boyacá y el título de Maestra Honoris Causa de la Universidad de Antioquía. En 1986, donó toda su colección al Museo de Arte Moderno que, con el correr de los años, realizó varias exposiciones de estas obras.
Algunas de sus pinturas más reconocidas: “Las monjas y el cardenal”, “El almuerzo de los pobres”, “El Cristo”, “Huida del convento”, “La monja intelectual”, “En el jardín”, “Bailarina en descanso”, “Los cargueros”, “Los matarifes” y “Retrato de un amigo”. Este último fue inspirado por Mateo Blanco, su mejor amigo en últimos años de su vida.
Francisco Antonio Cano fue un pintor, escultor y grabador antioqueño. Se le considera uno de los artistas más importantes de la historia de Colombia, debido a su capacidad artística para representar la identidad cultural del país. Pintó retratos de campesinos y trabajadores colombianos, así como paisajes del campo de Colombia.
Trayectoria y reconocimiento: el pintor, escultor y grabador se formó en Bogotá y París. Realizó obras para distintas instituciones y personajes influyentes de la política nacional. Su regreso a Medellín estuvo marcado por el sueño de impulsar la creación de una academia artística, que vería realizado con la apertura de una escuela de música, pintura y escultura en 1910.
Algunas de sus pinturas más reconocidas son: “Paso del Ejército Libertador por el Páramo de Pisba”, “La voluptuosidad del mar”, “Retrato del niño” y “Horizontes”, en donde expresó la colonización antioqueña.