¿Quieres vivir una experiencia inolvidable en la ciudad? ¡Visita el Museo Botero en Bogotá!
Museo Botero, una experiencia inolvidable en Bogotá
El Museo Botero fue fundado en el año 2000 gracias a una donación del artista Fernando Botero al Banco de la República. Gracias a la generosidad del pintor paisa, un total de 123 obras de su autoría y 85 de artistas internacionales componen una de las colecciones más valiosas de arte moderno y contemporáneo del mundo.
Si quieres conocer lo mejor del arte del siglo XX, el Museo Botero es uno de esos lugares imperdibles. Allí, entre los pasillos de una de las casonas coloniales más bellas del centro histórico de Bogotá, reposan algunas de las más increíbles obras del arte de vanguardia europeo del siglo pasado.
Fuente del patio central del Museo Botero. Video de archivo.
En todos los formatos, y para todos los gustos, el museo abre sus puertas para que sus asistentes vivan una experiencia cultural única. Ya sea que quieras apreciar la explosión colores y pinceles desbordados, o capaz deleitarte con algunos de los maestros del dibujo y su exquisito trazo, artistas de la talla de Picasso, Fernand Léger, Auguste Renoir, Claude Monet, Richard Estes, Willem De Kooning, George Grosz, Alberto Giacometti y muchísimos más dan cuenta de su talento y capacidad expresiva en el corazón artístico de La Candelaria.
Monet, Renoir y Guillaumin, tres maestros del Impresionismo en el Museo Botero. Video de archivo.
Pero no crean que todo gira alrededor de la pintura, pues esculturas hay por montones. Como no podía ser de otra manera, Botero muestra lo mejor de su catálogo para que todo el mundo vea que el mundo es menos estrecho y más voluminoso de lo que creemos. A su lado, también está Dalí y su imponente Busto retrospectivo de mujer; al igual que el Gran Genio de Max Ernst, para quien el bronce se moldea como plastilina.
Ni qué decir de las instalaciones y obras que, a tan sólo un par de pasos del Botero, dentro del mismo complejo, alberga el Museo Miguel Urrutia (MAMU). En sus alas, Felyza Burzstyn, Edgar Negret y Bernardo Salcedo dejan ver lo mejor de nuestro arte contemporáneo; mientras tanto, en otro de los salones, Rómulo Rozo y Josefina Albarracín dejan claro nuestro apego por la tradición indígena y modernista.
Y es que si algo queda claro tras visitar el museo es que nuestra imaginación y capacidad expresiva no tiene límites. Porque, si algo saben Botero y todos los artistas que engalanan las paredes y salas de esta hermosa casona colonial, es que nuestras emociones y formas de ver el mundo se encarnan en miles de estilos y motivos artísticos increíbles. Por ejemplo, la alegría no es la misma si la plasma Miró, con sus tonos pastel y su arte naif, que, si la retrata el propio maestro del Valle de Aburrá o Picasso, con su pintor sonriente ante el lienzo.
Y este es sólo un motivo (nos referimos a la alegría), pues en este museo la paleta de colores no teme a comunicar miles de sentimientos y paisajes humanos distintos. El maestro Botero, consciente de lo variado y ambicioso que es el arte del siglo XX, quiso que este museo fuese un espacio para que la imaginación volase sin freno alguno:
“Para mí es un placer infinito saber que estas obras pertenecen hoy a Colombia; saber que los estudiantes que ingresen a esta casa, entrarán en contacto con las corrientes artísticas más importantes de nuestro tiempo, contemplando aquí permanentemente, obras originales de grandes maestros; saber que los amantes de la pintura y la escultura puedan venir a visitar este remanso de paz y pasearse tranquilamente por estas salas, dejándose inundar por la estética moderna”, dijo el pintor, uno de los hijos más queridos de Medellín, sobre este paraíso para el arte y el goce estético.
La colección internacional del Museo Botero está catalogada como una de las cinco colecciones públicas de arte internacional de mayor importancia en América Latina. Gracias al artista paisa, tenemos tan sólo a un par de pasos de distancia algunas obras imprescindibles del surrealismo, el cubismo, el dadá e, incluso, el expresionismo abstracto y el hiperrealismo; por tan sólo citar algunas de las escuelas que se hacen presentes en esta muestra.
En la Colección Botero conocerás de primera mano las inquietudes del artista que hizo de las curvas y el volumen uno de los rasgos característicos del arte nacional. A través de una serie de dibujos, pinturas y esculturas que reflejan la evolución de la obra del artista en el curso del tiempo; además de algunos de los motivos que sirvieron de inspiración a varias de sus creaciones, admirarás la belleza y complejidad de una de las obras que inspiró al mundo entero.
El gusto por el volumen, la alusión a la pintura universal y el tratamiento de temas como la violencia y algunas escenas costumbristas e íntimas colombianas son algunos de los temas que se encuentran expuestos en esta colección del artista plástico más importante del país. Al ir, procura unirte a una visita guiada y disfrutar de las charlas y talleres que complementan la experiencia del museo. ¡Lo que saben los guías y especialistas del museo no tiene nombre! Además, ten presente que la entrada es gratuita y que el martes es el único día que el lugar cierra sus puertas por mantenimiento. ¡No dudes en vivir esta experiencia! Pocos sitios hay en el mundo tan ricos e interesantes como este.
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