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Conoce la historia de Luis Miguel Bermúdez, el profesor colombiano que transformó la educación sexual en Bogotá a través de su proyecto educativo.
En el 2010, el profesor Luis Miguel Bermúdez llegó a la Institución Educativa Gerardo Paredes. Institución que se encuentra ubicada en la localidad de Suba en Bogotá. Allí, descubrió una gran problemática que afectaba de manera importante a los estudiantes: la educación sexual. Se presentaban casos de violencia de género, bullying y sobre todo, de embarazos adolescentes. Por esta razón, empezó a trabajar en la creación de un modelo pedagógico sobre educación sexual o ciudadanía sexual, como él lo llama. Para este, se apoyó en los jóvenes a los que les dictaba clase. Gracias a esto, ha sido reconocido a nivel mundial como un caso de éxito en la reducción de embarazos adolescentes. Además, fue elegido como uno de los 10 mejores maestros del mundo y estuvo nominado al Global Teacher Prize. Este reconocimiento, auspiciado por Bill Gates, premia a los docentes que hayan generado un impacto positivo en su comunidad.
Luis Miguel Bermúdez, nacido en la ciudad de Bogotá, jugaba desde niño a ser profesor. Acompañado de su tablero, ábaco y calificaciones, descubrió que su vocación era enseñar e impartir conocimiento a los demás. Inicialmente se matriculó en la Universidad Distrital para estudiar Ingeniería. Su padre y otras personas cercanas no lo apoyaban con el hecho de ser profesor. Pero rápidamente descubrió que debía dedicarse a lo que realmente le gustaba: la educación. Logró sobrepasar todos los comentarios negativos que lo rodeaban y terminó su carrera en Licenciatura. Actualmente es docente de la Institución Educativa Gerardo Paredes, dictando las clases de Ciencias Sociales, Ética y Religión. En este colegio fue donde surgió el proyecto de ciudadanía sexual que lo llevó a ser reconocido.
En el 2014, Luis Miguel Bermúdez empezó a cambiar el plan de estudios para aportar al crecimiento de los jóvenes. Ideó un currículo de ciudadanía sexual para hablar de frente sobre la sexualidad, sin tapujos ni mitos. Siempre tuvo claro que esto debía implementarse tanto en los estudiantes como en la institución y los padres de familia. Empezó abriendo un espacio para que los estudiantes pudieran hablar de sus experiencias y dudas. Lo hizo a través de diferentes actividades como la escritura de relatos autobiográficos. Les enseñó sobre los métodos anticonceptivos y porqué era tan importante hacer uso de ellos. Además, cambió los ideales de machismo y feminismo que se presentaban en el colegio. Con esto, solucionó lo que alejaba a los estudiantes de una educación sexual sana por miedo a ser juzgados. Por último, eliminó el concepto errado de que hablar de educación sexual promueve la promiscuidad. Concepto que ha sido implementado en padres de familia, alumnos y profesores a lo largo de los años. Así, cambió el hecho de que en las instituciones solamente se enseñe el funcionamiento biológico del ser humano.
Los currículos fueron construidos a la par con los estudiantes, pues ellos son los que están viviendo las problemáticas y saben cuáles son sus necesidades e intereses. Por lo tanto, se permite que ellos sean los actores principales
El reconocimiento de Luis Miguel Bermúdez y de su proyecto educativo de ciudadanía sexual no son en vano, pues los resultados son de admirar. Trabajó durante varios años y superó algunos retos, tanto con los padres de familia como con la labor realizada. Luego, se presentó la situación más esperada del proyecto: el número de embarazos adolescentes pasó de 70 casos al año a 0 en tan solo 3 años. Logró que los estudiantes aprendieran sobre su sexualidad y sus derechos, empezando así a utilizar métodos anticonceptivos. Se redujo considerablemente la deserción escolar y la violencia hacia las niñas. Además, aumentó el respeto hacia las distintas orientaciones sexuales y se ha evitado el abuso infantil y la prostitución. En resumen, cambió por completo la vida de estos jóvenes.
Algo que aprendí de estar en contacto con profesores de todo el mundo es que las condiciones tan precarias del docente colombiano lo han hecho supremamente recursivo y creativo, sorprendiendo a los demás.
Luis Miguel Bermúdez quiere seguir trabajando en temas de educación sexual durante muchos años. Espera compartir sus conocimientos con docentes de otros países, donde también existen altas tasas de embarazos adolescentes. Su mayor deseo es que este proyecto educativo de ciudadanía sexual se replique en otras partes del mundo y obtenga los mismos resultados. Así es como Luis Miguel Bermúdez, docente de vocación, trabaja a diario por mejorar la vida de los colombianos y mostrar al mundo #LoMejorDeColombia.
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