Sólo en un lugar lleno de magia, de horizontes, de valles, de selvas y cumbres, nace el corazón de los mejores escaladores del mundo.
En esta esquina del planeta, atravesada por tres cordilleras, donde las estaciones cambian todos los días, donde el rocío de las mañanas se confunde con el perfume de las guayabas; un país en el que el dulce de las cañas, el fuego y el trabajo de sus gentes hacen realidad la leyenda de la "sopa de piedras".
En las piernas de cada colombiano hay un escarabajo; en cada vereda, en cada pueblo, en cada bicicleta que rueda por nuestros campos y ciudades está el resultado de la geografía, la cultura y la emoción que producen los mejores ciclistas del mundo.
Por eso celebramos que nos inventamos un país donde las carreras de bicicletas se viven por la radio. Celebramos que fue a fuerza de pedal que por primera vez el tricolor se vistió de oro. Celebramos a quienes hace más de 30 años se fueron a conquistar Europa. Celebramos esos héroes que se sobreponen a todo para triunfar sobre las montañas más altas, bajo la nieve, la lluvia o el sol. Celebremos las maderas de nuestras selvas sobre las que los más veloces se visten de gloria. Celebremos que tenemos el cóndor, al puma y hasta a un león.
Celebremos porque, cuando se trata de pedalear para llegar más alto, la Respuesta es Colombia.