Por condiciones climáticas y geográficas, las costas del pacífico colombiano son un lugar estratégico para el apareamiento de las ballenas jorobadas, así como el alumbramiento y crianza de sus ballenatos.
Este acontecimiento es uno de los mayores espectáculos naturales que se pueden avistar en el país y constituye un motivo de orgullo patrio que además es reconocido internacionalmente.
Cientos de ballenas llegan hasta nuestras costas sin falta entre junio y noviembre, luego de recorrer alrededor de 8,000 kilómetros desde la Antártica y el sur de Chile en búsqueda de aguas más cálidas y acogedoras. En nuestro territorio marítimo dan a luz a sus crías, les enseñan a respirar y también se cortejan y aparean nuevamente.
Málaga, Gorgona, Bahía Solano, Nuquí, Utría y las playas de Flores, Coquí, Arusí, Juanchaco y Ladrilleros son algunos de los lugares elegidos por turistas y biólogos para contemplar esta grandiosa escena. Las tribunas naturales del pacífico colombiano permiten al espectador presenciar el acontecimiento desde un lugar privilegiado y único en el mundo. Algunos de los comportamientos más apreciados y fotografiados son los aletazos, coletazos, saltos e inmersiones.
El avistamiento de ballenas es una actividad que requiere de paciencia y prudencia. Si el espectador desea observarlas desde la costa, se recomienda el uso de binoculares. Si prefiere desde una embarcación, lo más importante es ir acompañado de un guía y mantener una distancia prudente y nunca interrumpir las actividades de las ballenas y ballenatos.
Si bien los cetáceos pueden demorarse en aparecer, e incluso no hacerlo durante la estadía del espectador, hay más posibilidades de encontrarlos en las primeras horas de la mañana y últimas de la tarde cuando el mar está más calmado y el sol no está en plenitud.
Para mayor información, consulta aquí la Guía de Avistamiento de Ballenas.