A diario, miles de personas construyen país: lo hacen con su trabajo, con sus sueños, con el ánimo de mejorar. Parte fundamental de esta "revolución empresarial" viene de nuestras mujeres emprendedoras...
En Colombia, honramos el aporte de las mujeres al ecosistema empresarial y reconocemos las dificultades por solucionar en búsqueda de un mundo más equitativo. Aunque en Colombia trabajamos a diario por este propósito, este día sirve para recordarnos esta causa común y celebrar el trabajo de la mujer colombiana: esa que, a pesar de las adversidades, ha construido un mundo empresarial propio.
En Colombia creemos en el trabajo de las mujeres. Su esfuerzo no sólo ha garantizado miles de empleos; también ha servido de inspiración para miles de personas que confían en su trabajo y experticia. De acuerdo con cifras del Global Entrepreunership Monitor del 2019, nuestro país es el tercero a nivel mundial en cuanto al número emprendimientos liderados por mujeres (17,9% son gerenciados por ellas). Igual posición ocupamos en el ranking del BID respecto a los mejores países de LATAM en infraestructura tanto legal como fiscal para este tipo de emprendimientos.
Más allá de la “fría” estadística, creemos que este día es una oportunidad para reconocer lo mejor de las mujeres colombianas emprendedoras. Aquellas que, con berraquera, se han alzado en el pasado ante los prejuicios y han construido un mejor porvenir para las demás. Herederas de una causa que no termina, pero que cada día logra triunfos más grandes, sus logros enaltecen nuestro panorama laboral de cara al futuro. Sabemos que detrás de cada empresa hay una historia, una forma particular de comprender las necesidades de las personas y ofrecer una solución. Para ello, se requiere de un saber amplio, empático, que brinde lo mejor de sí mismo para el goce de los demás. Algo que en Colombia hacemos mejor que nadie.
Pero no nos quedemos tan sólo con estas afirmaciones; más bien, conozcamos de primera mano algunas historias de mujeres emprendedoras. Gracias a su trabajo, podemos decir que Colombia es el país más acogedor.
La travesía de Beatriz Ossa es infinita. Prácticamente a diario, esta colombiana surca el mar y sus profundidades en busca de secretos y aventuras por descubrir. Como no podía ser distinto, Beatriz mezcló con ingenio su experiencia como bióloga marina y su pasión por el buceo para, de este modo, acercar a apasionados por el mar a cumplir la fantasía de habitarlo por un momento.
En su emprendimiento, sirve de guía por un sueño: el de transitar por lo más recóndito de la superficie marina de nuestro mar Caribe y conocer la fauna y vegetación que allí se encuentra. Una tarea para nada fácil, pues no todas las personas, así lo deseen desde lo más profundo de su corazón, están preparadas para sumergirse en estos parajes.
Ante la ansiedad, Beatriz llena de confianza a sus “pupilos”: les recuerda que nada malo ha de pasar, que todo irá bien tras el suficiente entrenamiento. Sólo así, la aventura comienza. El mar y sus secretos son las alegrías diarias de Beatriz.
Si quieres saber más sobre ella y su historia, no dudes consultar nuestro Libro de la Calidez.
Amelia Hurtado sabe que toda gran historia culinaria inicia en la tierra: ella entrega lo mejor de sí para que los vegetales y las frutas crezcan. Allí empieza el sabor, en el cuidado de los frutos de la naturaleza, en su selección y buen cultivo.
En el Pacífico norte colombiano, a la sombra de las palmas de Nuquí, ella ha hecho de los Vientos de Yubarta un hotel especial: una experiencia inmersiva en el cultivo de algunas de las delicias de nuestra cocina autóctona.
Porque todo lo hacemos trae consigo una pasión inigualable, en Colombia una buena mesa arranca más allá de las espátulas y las ollas. Amelia lo sabe y, por eso, entrega un poco de lo que somos a todos aquellos que quieran adentrarse en los secretos de nuestra calidez.
Ludy Valencia, una paisana oriunda de Quibdó, sabe que la mejor sonrisa se esgrime tras superar la tormenta. Esta abogada, defensora de los derechos individuales y colectivos de la población chocoana, encontró en el turismo una forma de prolongar su compromiso con la ciudad. En Makena Travels, Ludy y sus compañeros brindan a los viajeros una experiencia única por los sabores, aromas y paisajes del Chocó.
Como no podía ser de otra forma, esta quibdoseña tiene claro que su tierra reúne lo mejor de nuestro país: parajes y personas increíbles, que no dejarán de irse de la memoria de todos aquellos que tengan el placer de conocerlos. Sabemos que Makena, palabra keniana que significa “alegría”, entrega a manos llenas lo mejor de lo que somos. ¡No dudes en buscarlos! La alegría será tu carta de bienvenida a una tierra que entrega lo mejor de sí en cada gesto. Estas son tan sólo algunas historias que demuestran que, con esfuerzo y amor por lo que se hace, llegamos lejos.
Detrás de cada una de las mujeres emprendedoras de nuestro país se encuentran mil relatos; algunos alegres, otros de dificultad, pero de lo que estamos seguros es que su historia encarna lo mejor de nosotros: gente berraca que, bajo una sonrisa, disfruta de la vida y sus peripecias.
Por sus triunfos y todo lo que han hecho por sensibilizar a nuestra sociedad sobre las brechas que persisten respecto a la valoración del trabajo de mujeres y hombres, honramos con orgullo el día de la mujer emprendedora. ¡No olvides que en nuestro Libro de la calidez encuentras más historias sobre la alegría de ser colombianos y lo que somos capaces de hacer!