La economía circular ha llegado para quedarse, y en Colombia no es la excepción. Empresas y marcas colombianas lo incluyen en su modelo de producción y gestión de recursos.
Es un sistema de aprovechamiento de recursos que se concentra en la reducción, reutilización y en el reciclaje de los elementos, pensando en el cuidado del medioambiente, así como en un desarrollo económico sostenible. Bajo este modelo, las empresas abogan por utilizar la mayor cantidad de materiales biodegradables en la fabricación de bienes de consumo, así como de materiales eco-friendly, teniendo siempre presente una conciencia medioambiental.
Cada vez más, diferentes empresas han adoptado este modelo de sostenibilidad al ver un impacto medioambiental positivo, así como la rentabilidad económica en su producción y gestión, y por supuesto para los consumidores. ¿Te gustaría saber algunos ejemplos exitosos de empresas y marcas colombianas? ¡Te presentamos sus historias!
La empresa antioqueña, Bioestibas, tiene una propuesta que fue seleccionada como una de las 30 ideas sociales más prometedoras en el mundo por The Chivas Venture, ¿de qué se trata? A partir de 2016, decidieron aprovechar desechos agrícolas como los tallos de hortensias para convertirlos en estibas ecológicas. Sí, así es, 6,000 toneladas de desperdicio se convirtieron en materiales reciclables sustituto de la madera en la fabricación de estibas. Además, la empresa inició con el uso de desechos recuperados de ríos y océanos para elaborarlas también, a partir del reciclaje de plástico. Un claro ejemplo de sostenibilidad, pues no solo contribuye a una conciencia medioambiental, evitando la tala de 27.000 árboles al año y disminuyendo la contaminación que produce la combustión de 16.740 toneladas de desechos, sino también porque ha generado empleo a 114 mujeres cabeza de familia.
El químico Jorge Humberto Borrero, quien recibió el Premio Nacional al Inventor Colombiano y el galardón al “Mejor Inventor” por parte de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, es el autor de un novedoso proceso que permite obtener fibra celulosa de alta resistencia a partir de residuos de caña de azúcar. Una iniciativa que fue patentada en Colombia, cuyo único fin es el cuidado del medioambiente, pues disminuye la tala indiscriminada de árboles para la producción de papel, usando la hoja de la caña de azúcar. Un ejemplo de desarrollo económico sostenible que ha permitido sacar papel de mejor calidad que la que dan el eucalipto o el pino.
Daniel Velásquez y Juan Camilo Velásquez son dos hermanos y emprendedores paisas que le apuestan a la economía circular en el sector textil. Su negocio de ropa de playa es otro ejemplo de conciencia medioambiental, pues fabrican prendas de vestir con el reciclaje de plástico.La tela de estas prendas es fabricada a base de los plásticos y desechos que se retiran del mar. En los últimos años han logrado reciclar casi 30.000 botellas, con el apoyo de adultos mayores cabeza de familia, a quienes le han dado empleo. Además de tener tiendas propias y distribuidores a nivel nacional, exportan a Guatemala y Panamá, próximamente apuntan llegar a Chile y Puerto Rico. Colombia, un país en donde la creatividad y la innovación de la mano de la sostenibilidad son una apuesta diaria, gracias al talento de su gente.
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