Aunque Medellín es la ciudad colombiana más reconocida a nivel internacional por su alumbrados navideños, existen otros lugares en el país que también deslumbran y que no puedes dejar de visitar.

Además de aquellos que se esmeran por crear los mejores diseños y compartir la fiebre de la Navidad con todo el mundo, los locales y visitantes de todo el mundo se gozan esta fiesta y espectáculo. No hay nada como caminar por estas ciudades y pueblos en búsqueda de tesoros iluminados, así que anímate a viajar por Colombia y experimentar esa sabrosura que el país le pone a la Navidad.

Bogotá

¡La capital colombiana también se viste de luz! Su alumbrado está conformado por 100 kilómetros de mangueras luminosas, 167.000 extensiones de luces mini LED y 12 millones de bombillos, e ilumina alrededor de 7,5 kilómetros de vías y más de 120.000 metros cuadrados de parques y plazas, incluyendo lugares emblemáticos como la Plaza de Bolívar, Usaquén y el Parque Nacional. Recorrer estas calles es algo mágico, en estas te sentirás como en otro mundo, en un lugar en el que el color, la música y la mejor energía son el ingrediente principal.

Nobsa, Boyacá

Este municipio, ubicado a 5 horas de Bogotá se caracteriza por tener uno de los pesebres más llamativos de Colombia. Aunque en la mayoría de casas del país se arman pequeños pesebres que simbolizan grandes creencias, este pueblo lo da todo para lucirse. Más de 100 figuras en movimiento y 30 escenas representan las costumbres de esta región del país. Artesanos, ganaderos, cultivadores, artistas, casas, animales y muchas otras figuras hacen que este lugar cobre vida. Además de ver las luces se puede disfrutar de un sabajón de feijoa, una bebida cremosa típica de la región con un toque de alcohol, y ver las artesanías y ruanas que fabrican los locales. Un destino imperdible para vivir la sabrosura de la navidad.

Corrales, Boyacá

La iluminación de los balcones y calles de este municipio de Boyacá lo hacen parecer salido de una película, pues deja sin aliento a cualquiera. Esto sin dejar de lado la belleza de sus paisajes y eventos como el show pirotécnico que decora el cielo y el paseo musical, convierten a Corrales en uno de los lugares más visitados en la temporada de Navidad.

Para la realización del alumbrado navideño el ‘Municipio Luz de Colombia’ utiliza alrededor de 7.000 metros de manguera y un millón y medio de bombillos. También se puede subir al mirador, disfrutar de delicias gastronómicas como el tamal acompañado de chocolate o agua de panela y disfrutar de música carranga en vivo en la plaza principal. Si quieres saber qué es la carranga debes visitarnos y descubrirlo tú mismo.

Barranquilla

En Barranquilla las luces navideñas se toman cada año 19 lugares emblemáticos de la ciudad. Entre estos se destacan la Plaza de la Paz, el estadio Metropolitano, la Plaza de San Nicolás y los parques de Buenavista, Las Nieves, La Unión y Santo Domingo. En estos, las luces decoran cada espacio para darle más carácter y sabor, ese que tanto identifica a los costeños. Los colores, las formas y cada detalle están perfectamente pensados para que la gente disfrute pasar tiempo en la calle, tomarse unas polas y disfrutar del ambiente navideño.

Medellín

Los paisas se sienten orgullosos de su ciudad. Esta se ha hecho famosa gracias a la decoración e iluminación navideña que cada año sorprende a los locales y extranjeros que vienen exclusivamente a verla. La combinación de luces, árboles de gran tamaño, figuras en 3D y formas ornamentales son el ingrediente secreto. En 2011 la revista National Geographic nombró al alumbrado navideño de Medellín como uno de los 10 mejores del mundo, al lado de ciudades como Hong Kong, Madrid, Bruselas y Viena.

Aquí los visitantes aprovechan para recorrer las calles a pie, encender velitas, disfrutar del clima templado y comer delicias típicas colombianas como la natilla, los buñuelos y la clásica bandeja paisa que no puede faltar en ninguna fecha del año.

Quimbaya, Quindío

Quindío también es un destino obligado, pues locales apasionados llevan la tradición de los alumbrados a lo más alto, aquí no hay límites para la creatividad y la gozadera. Alrededor de 20.000 visitantes llegan a este encantador lugar para vivir la Fiesta de la Inmaculada Concepción en medio de velas, fuegos artificiales y espectaculares faroles creados por los artesanos de la región. Estos, con sus manos mantienen vivas las tradiciones colombianas para contagiar a cualquiera de la magia de la Navidad en Colombia.

Para iluminar cada cuadra del pueblo, se necesitan entre 120 y 140 faroles y, gracias a la belleza de sus diseños, el Ministerio de Cultura reconoció en 2009 a esta hermosa tradición como Patrimonio Cultural Inmaterial del departamento.

Cali

Miles de caleños se congregan anualmente alrededor del Bulevar del Río para encender el alumbrado navideño, que consta de más de 2 millones de bombillos, mangueras y cintas LED. La capital de la salsa también se disfruta la Navidad, con comida, mucho baile, fuegos pirotécnicos y lo mejor de las tradiciones.

Además, durante esta época la ciudad se prepara para gozarse la Feria de Cali, esa que reúne a miles de personas del país y el mundo entero y que gira alrededor de la salsa, la fiesta, los colores, la música, las tascas, la comida y la parranda. Aunque la salsa es el componente principal, el ambiente navideño, las luces y la alegría de la gente también hacen parte de esta fiesta.

En los últimos años, Cali ha añadido a su alumbrado un show de ‘mapping’, que proyecta imágenes alegóricas a la Navidad en edificios e iglesias para darles un toque de magia.

Aunque en todo el mundo diciembre es el momento perfecto para iluminar las noches, Colombia tiene ese algo especial que nuestra cultura le aporta. La música, los buñuelos, los cantos, las novenas, los regalos y la alegría también ayudan a iluminar cada rincón del país que le saca todo el provecho a la Navidad.

Anímate entonces a viajar a estos destinos, conocer su cultura y vivir la Navidad de otra manera, pues lo mejor de Colombia es saber que en cualquier rincón podemos encontrar algo de luz que nos alegra la vida y que siempre hay colombianos dispuestos a aportarle un ingrediente secreto a la Navidad.