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Cultura, tierra, vida, sabiduría, son algunas de las palabras en las que podemos pensar cuando nos hablan de la mujer indígena, una mujer guerrera, fuerte y valiente por naturaleza.
En Colombia existen 87 etnias indígenas, y el 50,1% son mujeres, las cuales son una parte fundamental de la cultura, la herencia y la historia del país. Aunque cada pueblo tiene su propia realidad socioeconómica y cultural, y es un conjunto de condiciones geográficas y creencias espirituales, a todas ellas las une su lucha constante y su fortaleza inagotable por mantener viva su cultura.
El 5 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Mujer Indígena, una fecha que pretende llamar la atención sobre la vida de las indígenas y cómo mejorar sus oportunidades y, a su vez, pretende rendir un tributo a estas mujeres base de nuestra sociedad. Por esto hoy queremos darles algunos datos curiosos de la mujer indígena colombiana.
Bien sea una mochila, un sombrero o tal vez una canasta, las artesanías que realizan nuestras indígenas son un gran regalo o recuerdo para llevar cuando has visitado Colombia, pero ¿sabías que estas artesanías tienen diferentes historias que contar? Las artesanas buscan plasmar en sus trabajos la cosmovisión de sus pueblos, generando con esto piezas únicas. Por ejemplo, en la comunidad Eperãrã Siapidaarã, del Cauca, las mujeres, antes de tomar su aguja, deben bañarse antes del amanecer en un río específico, el cual se decide según la fecha de nacimiento de la tejedora. La comunidad Wayuú, en la Guajira, centra su arte en una leyenda de amor entre una araña y un Wayyú; en la Sierra Nevada de Santa Marta, las Wiwa y Kogui plasman sus pensamientos en el tejido de sus mochilas, mientras que las Zenú, ubicados en Córdoba y Sucre, adornan los sombreros vueltiados con representaciones de antiguos clanes familiares. Y de esta manera se pueden encontrar diferentes narraciones según cada comunidad, por lo que las artesanías son mucho más que su sustento o un lindo souvenir, son la representación física de la cultura colombiana.
La mujer es cuidada y protegida debido a su importancia en la sociedad, ya que es ella la dadora de vida y la encargada de conservar y transmitir las tradiciones de sus pueblos. Para los indígenas de la Sierra Nevada, la mujer está directamente relacionada con la tierra, la Pachamama, para ellos “un indio sin tierra es nada, el indígena sin mujer no tiene fuerza” y los Wayyú consideran a la mujer sagrada debido a su responsabilidad por garantizar descendencia a su comunidad. En la comunidad Xingú, por ejemplo, es la mujer la encargada de enseñar no solo su lengua materna sino también de mostrarle a las nuevas generaciones la importancia de sentirse orgullosas y con sentido de pertenencia de su pueblo.
El liderazgo de las mujeres indígenas es cada día más importante y representativo, por ejemplo, en el encuentro Mujeres Cuidadores de la Amazonía, fueron reconocidas por los hombres de sus pueblos por su trabajo y empoderamiento al interior de las comunidades.
Estos liderazgos se ven principalmente enfocados en temas sociales, ambientales y pedagógicos, como el de las mujeres Tiwa, quienes promovieron la construcción de una maloca dedicada a la enseñanza de la sabiduría ancestral y a implementar viveros para plantas medicinales. Adicionalmente, en múltiples regiones son las encargadas de liderar proyectos ambientales con los cuales buscan proteger sus territorios.
Empatía y amor son dos de las características que destacan a las líderes indígenas, así como su amor por la comunidad y deseo por salir adelante.
Las comunidades indígenas tienen sus gobiernos propios, y con los años las mujeres ocupan roles cada vez más importantes, es por esto por lo que dentro de su organigrama se encuentra la Consejería de Mujer, Familia y Generación, liderada por Arelis Uriana Guariyú, perteneciente al pueblo wayúu y la cual busca trabajar por el fortalecimiento y la mejora de estos ámbitos y formular solución para problemáticas específicas. Dentro de esta consejería existen también el Consejo Nacional de Mujeres Indígenas y la Coordinación Nacional de Juventudes. También existe la Coordinación de la Mujer, Juventud, Niñez y Familia en la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana, liderada también por una mujer uitoto.
A esto se suma también la importancia de su, cada vez mayor, participación en el Gobierno nacional, como por ejemplo Mercedes Tunubala Velasco, indígena Misak y quien en el 2019 se convirtió en la primera mujer indígena en llegar a ocupar una alcaldía en el país.
Respeto, alegría y sinceridad son algunos de los principios que este grupo de líderes políticas busca en sus representantes para garantizar un buen trabajo y cumplimiento de sus responsabilidades.
En las comunidades indígenas, la mujer ha sido la encargada de la alimentación desde tiempos ancestrales, hoy en día ellas se encargan de mantener vivas las tradiciones y recetas que han aprendido de sus adultos mayores y las cuales se centran en lograr un alimentación saludable, orgánica y nutritiva.
Por ejemplo, en la comunidad de las Partidas, ubicadas en Caladas, hablan de la importancia de la yuca, el frijol, el guineo y las frutas, entre otros alimentos que cultivan en sus tierras, y mencionan lo importante de mantener una alimentación ancestral que no esté contaminada por los químicos y aditivos que la comida de los supermercados ofrece.
Otro aspecto importante es mantener los elementos tradicionales de cocina como los molinos, las manos, los pilones y los fogones de leña, todos instrumentos que les han enseñado a manejar sus abuelas y que ellas quieren enseñar a las nuevas generaciones.
La mujer indígena es pilar de las comunidades en las que se encuentran, buscan mantener las tradiciones a la vez que trabajan por su desarrollo y alzan la voz en liderazgo y política, ellas son sinónimo de trabajo fuerte y entrega, conocerlas y hablar con ellas hace parte de una aventura única llena de aprendizaje ancestral.
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