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El Carnaval de Negros y Blancos fue proclamado por la Unesco como Obra Maestra del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el año 2009.
Con monumentales comparsas, talco y pintura negra se festeja el Carnaval de Negros y Blancos, la fiesta más grande del suroccidente colombiano, que celebra la diversidad cultural que ha caracterizado por años al departamento de Nariño.
Cada año entre el 2 y el 7 de enero revive esta una celebración que preparan sus habitantes durante todo el año y que fue proclamada por la Unesco como Obra Maestra del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el año 2009.
El Carnaval, enraizado en los rituales de los Quillacingas (antiguos pobladores de la región), fue escogido como bien inmaterial de la humanidad por resaltar la máxima expresión de la cultura nariñense a través de sus múltiples manifestaciones que enaltecen la diversidad étnica del país en una fiesta en la que se unen todos los sectores sociales.
Ahora, ¿cómo fue que el Carnaval se instituyó? ¿A qué se debe sus orígenes? Estas dos preguntas seguro rondan la cabeza de nuestros lectores. De entrada, esta festividad surge del diálogo intercultural entre la tradición indígena, hispana y afrodescendiente de nuestro país.
Como decimos en Colombia, “palabras más, palabras menos”, esta fiesta rememora algunos rituales y fiestas de los Pastos y Quillacingas, dos comunidades indígenas de la zona. Dichas festividades se caracterizaban por el uso de máscaras y su propósito era el de honrar al sol y a la cosecha; además de celebrar todo el trabajo de la comunidad en un clima festivo y de descanso.
Luego, con la llegada de los españoles a nuestro continente, dicha tradición fue readaptada con fines educativos bajo un lente católico. Como fue usual por aquel entonces, la idea era educar a los indígenas en el credo católico a partir una relectura de sus ritos y tradiciones comunales.
Hacía finales del siglo XIX—entre los años 1880 y 1890—, se consagró uno de los días más representativos de la festividad: El Día de Negros. Cuenta la historia que un día, agotados por las extenuantes jornadas de trabajo y la imposibilidad para descansar, los esclavos afrodescendientes protestaron a los esclavistas por al menos un día de descanso. Ante los insistentes reclamos, el rey concedió el ruego: habría un día lúdico y de descanso; de música y regocijo como ninguno. De allí que, hasta la actualidad, el Carnaval celebre los diversos ritmos de nuestro Pacífico colombiano en una eterna parranda.
Entonces, ¿cuál es la historia tras el Día de Blancos? La cosa fue más o menos así: un enero de 1912, enrumbados como nunca, algunos sastres de la ciudad de Pasto salían a la calle luego de una misa para untar los rostros de los transeúntes que, asombrados, reían al grito jocoso de “¡que viva Pasto! ¡Que vivan los blanquitos”! Como puede verse, esta fiesta es un canto a la igualdad y la alegría, a la diversidad y al reconocimiento de ser colombianos.
La fiesta se mantuvo más o menos igual hasta 1927, año en que algunos jóvenes de Pasto se tomaron las calles con comparsas y máscaras alusivas a la fiesta. Aunque en un inicio este fue un gesto marginal, la comunidad pronto se unió a la fiesta: ¡todo sea por una rumba como ninguna!
Son 30 grandes eventos, donde se destacan actividades como el Desfile de las Colonias, el Rockarnaval, el Festival del Humor, el Desfile de Colectivos Coreográficos, el Concierto de Música Latinoamericana, el Desfile de la Familia Castañeda, el Día de Negros, el Día de Blancos y el Festival del Cuy y la Cultura Campesina. Las carnestolendas están compuestas por 30 grandes eventos.
Otros eventos importantes de precarnaval son el Reinado, el Carnavalito, el Desfile Tradicional de Años Viejos y el Arco Iris en el Asfalto. Durante los días de carnaval hay tarimas por toda la ciudad con orquestas y agrupaciones musicales nacionales e internacionales que ambientan la fiesta.
El carnaval reúne a más de un millón de asistentes que disfrutan de la presentación de 1.800 artistas, 2.200 danzantes, 2.200 teatreros y 1.600 músicos. El evento, que le genera a la ciudad 15 mil empleos, recibe cerca de 350 mil visitantes extranjeros de países como Estados Unidos, Holanda, Austria, Suiza y Canadá.
En su versión 2013 fue visto por 20 mil televidentes y 5.670 usuarios de Streaming que presenciaron las coloridas fiestas desde Europa, Estados Unidos y distintos lugares de Latinoamérica.
Conoce más sobre el Carnaval de Negros y Blancos y descubre por qué hace parte de #LoMejorDeColombia